Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Dependencias de salud y educación en el estado son las instancias que más incumplen con las recomendaciones de organizaciones para erradicar la violencia contra las mujeres; según el colectivo, Humanas Sin Violencia, son dichas secretarías las que menos cumplen con los criterios de la Alerta de Violencia de Género (AVG). En los últimos años, las quejas de mujeres por la negación de servicios y otros actos de discriminación se ha indo acumulando tanto en las comisiones de los derechos humanos, como en los colectivos, los que han fungido como recipiendarios de esta situación. En entrevista, Circe López Riofrío, directora de Humanas sin Violencia, aseguró que se topan aún con la negativa de los titulares de las áreas de ambas de secretarías para dar información y para trabajar en erradicar la violencia de género. “Tuvimos una situación fuerte con el que era entonces el secretario de Educación, Alberto Frutis, hasta que fuimos entendiéndonos; desafortunadamente es relevado del cargo y nos preocupa que se queden pendientes esas secciones que le tocan a la Secretaría de Educación. Pero con quien no hemos tenido ninguna situación de escucha, compromiso de trabajo y comprensión de lo que es la alerta es la Secretaría de Salud”, explicó. Durante los últimos 3 años, desde que se emitió la Alerta de Violencia de Género, se han destacado que los municipios como primer nivel de contención a la violencia contra las mujeres no han logrado desarrollar esquemas para prevenir y sancionar los hechos contra las mujeres. “Estamos de lleno haciendo observaciones y supervisiones no solamente a los casos, sino a lo que se procede. Puedo decir con toda la seguridad que las autoridades estatales han hecho una labor institucional y garantizar que se hagan los trabajos de prevención. Justo donde no hemos podido mejorar y donde tenemos esta situación, que me parece de falta de compromiso más allá del territorio, es en los municipios”. Se acumulan quejan ante CEDH Solo en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), hasta el último mes, se ha atendido un total de 872 quejas presentadas por mujeres, de las cuales 276 son por agravios hacia ellas de parte de servidores públicos, particularmente, de los sectores educativo, de salud, de procuración de justicia y de seguridad pública. No solamente es la Secretaría de Salud del Estado, en este contexto se destacan otras instancias como el IMSS y el ISSSTE, en donde a pesar de las recomendaciones de los organismos, comisiones y colectivos, la violencia contra la mujer se sigue gestando todos los días. Las cifras de 2018 en materia de quejas ante la CEDH y donde destacan la violencia contra la mujer demostraron un crecimiento drástico en la cifra de un año a otro. Datos del Estadístico de asuntos atendidos en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en los 12 meses del 2018, en la CEDH se atendieron cerca de 3 mil 276 asuntos, de los cuales, mil 882 fueron quejas; 1 mil 040 fueron orientaciones y 354 fueron canalizaciones. En materia de quejas, 673 fueron dirigidas en concreto, a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán; 306 a la Procuraduría General de Justicia; 288 a la Secretaría de Educación en el Estado; 116 a la Coordinación del Sistema Penitenciario; 97 al Ayuntamiento de Morelia, 65 a la Secretaría de Salud; 40 al Instituto Mexicano del Seguro Social, 22 al Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas; 18 al DIF estatal y 14 a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. El 40 por ciento de las quejas presentadas ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos son presentadas por mujeres, de esas 276 son por violación a derechos humanos en su mayoría por hostigamiento laboral, el no acceso a la justicia y por violentar su derecho de petición, entre otros. Así lo refirió el ombudsperson, Víctor Manuel Serrato Lozano, quien apuntó que falta mucho por hacer para lograr el efectivo goce y respeto a los derechos de las mujeres, que siguen siendo un grupo vulnerable que enfrenta discriminación, exclusión y violencia no solo en el ámbito familiar, sino en el institucional. “La cifra no es nada buena, en los protocolos algo sucede que no nos permite contener ni disminuir. Lo alarmante es que no logramos disminuir la violencia contra la mujer. Las cifras te hablan de un aumento a la queja de las mujeres, son el 60 por ciento, respecto al 51 por ciento que se quejaron en 2018”, explicó el ombudsman.
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