El Universal/La Voz de Michoacán. México. A Café Tacvba la sigo considerando la agrupación más importante de este país, formando parte indiscutible de nuestra cultura popular y del soundtrack de vida de varias generaciones. He sido fan, prácticamente desde sus inicios, cuando irrumpieron en la escena musical con sus primeros discos Café Tacvba y Re pero nunca pensé que tendría la oportunidad, años después, en 2007, de tener contacto profesional con ellos. Poco después de haber estrenado mi película Párpados azules, Rubén me buscó para invitarme a dirigir un videoclip durante una gira que harían por Japón. Cuando nos reunimos para conversar sobre el videoclip, me mostró un demo del álbum Sino en el que se encontraba la canción elegida, “De acuerdo” e invité a José Manuel Cravioto, director, y a Tonatiuh Martínez, cinefotógrafo, a acompañarme en la aventura. Pensé que con Café Tacvba tendría la oportunidad de sumergirme en un planeta que no conocía, el del rock, pero mucho más allá de eso, fue descubrir a cuatro artistas en todo el sentido de la palabra. Ahí surgió la idea de realizar el documental Seguir siendo: Café Tacvba por los 20 años de la banda. Lo que hicimos fue lograr en primer lugar que confiaran en nosotros y nos permitieran entrar en su mundo, estuvimos con ellos en vuelos, aeropuertos, ensayos y hoteles como si fuéramos un elemento más de la banda, pues queríamos que esa fuera la perspectiva del documental, durante una gira interminable en diferentes lugares y tiempos. Son cuatro personalidades diferentes y por eso hacen una ecuación perfecta en términos creativos y musicales: Meme es un cerebro musical, la música en todos los sentidos; Rubén es un ser creativo, misterioso, místico; Joselo es un ser humano enorme y generoso, y muy talentoso, lo mismo Quique, que es muy sensible e inspirado por la vida. La gira por EU Esos aproximadamente 30 días, fue un maratón para todos: ellos llegaban, hacían algunas pruebas, tocaban, convivían con los fans, cenaban algo, a bañarse y a dormir arrullados por el ronroneo del autobús en las eternas carreteras. Fue increíble atestiguar cómo los conciertos se convertían, se convierten, en un punto de reunión para latinos. Para ver el primer corte de la película nos reunimos en mi casa, sólo estábamos ellos cuatro, Cravioto, y yo. Fue una proyección increíble, fue verlos emocionados, sorprendidos, conmovidos, los cuatro nos aplaudieron al final, fue muy emocionante. Hubo mucha libertad creativa y confianza en nosotros, nos dijeron que usáramos lo que consideráramos mejor para la película. Creo la clave de su unión es haber aprendido a tener, cada uno, su espacio, su tiempo. Saben que coinciden en ensayos, en conciertos, pero cada quien tiene sus propios proyectos: Joselo escribe, Rubén tiene otros proyectos musicales; Meme hace música para cine y tiene su proyecto musical personal, lo mismo que Quique. Tienen una capacidad impresionante para reinventarse y por ello tienen tantos seguidores de nuevas generaciones. Ojalá pronto nos sorprendan con su próxima producción.