Redacción / La Voz de Michaocán Tlalpujahua, Michoacán. Enclavado en el bosque se localiza El Oro, pueblo que se identifica por el enorme espejo de agua de La Presa Brockman que destaca en el paisaje. Se trata de un pintoresco poblado colindante con Tlalpujahua, Michoacán, donde la gente vive de la minería. Más allá de explotar los socavones para extraer minerales, los habitantes cambiaron la producción de esferas por el turismo que llega atraído por los yacimientos. En este municipio las familias también producían esferas tradicionales; sin embargo, la atracción la absorbió al 100% la localidad michoacana vecina, además no hubo presupuesto suficiente para impulsar y mantener la producción del cristal soplado por lo que las autoridades municipales decidieron explotar la declaratoria de Pueblo Mágico y atraer visitantes por la estación de ferrocarril y sus construcciones estilo neoclásico francés y Art Nouveau. A este pueblo llegan al menos 2 mil visitantes cada fin de semana sólo para conocer y recorrer las calles de este pequeño poblado. A partir de octubre arriban hasta 10 mil turistas para comprar esferas de Tlalpujahua, que está a sólo unos minutos de distancia. El 23 de noviembre de 2011 fue declarado como Pueblo Mágico, por lo que el turismo creció en más de 2 mil por ciento reveló el secretario del Ayuntamiento, Omar Ruiz. "Lo más importante que se busca conocer, además de La Presa Brockman, es el Palacio Municipal, el Teatro Juárez y el socavón San Juan, el cual es una mina real con 400 metros de trayecto". https://twitter.com/evelyn_osji/status/1205510203455741954?s=20 Ruta Minera y otras actividades El Socavón San Juan, la cual es el atractivo predilecto de los visitantes. Se ubica a unos minutos del centro y está en puerta la conclusión de la tercera etapa de este recorrido turístico. Los asistentes ingresan por el socavón y salen por Tiro Providencia, uno de los lugares más visitados en diciembre. Ahí es posible observar nichos en los que se exhiben herramientas de época y documentos, entre otros. El pueblo mágico de El Oro ofrece desde majestuosos atractivos naturales como bosques, presas y un santuario de la Mariposa Monarca, hasta un paso por la historia de los ferrocarriles y las minas que dieron a México las bases de su desarrollo económico. Además, sus elementos arquitectónicos como el Teatro Juárez o el Palacio Municipal, se conjugan con estos escenarios naturales y forman una atmósfera donde se unen pasado y presente. https://twitter.com/oro_magico/status/1203064234751463430?s=20 El Oro -localizado en el norte del Estado de México y colindante con Michoacán, se ubica a hora y media de la capital Toluca, y a dos horas y media de la Ciudad de México- representa hoy en día, la historia de la bonanza que produjo la explotación minera en México. Para quienes practican deportes extremos, El Oro ofrece rappel de 40 metros, dos tirolesas de más de cien metros de longitud y 70 de altura, además de senderismo, pues los alrededores de este pueblo mágico están cubiertos por frondosos bosques de pino y cedro. Estos bosques resguardan también las Presas Brockman y Victoria, que ofrecen los mejores atardeceres a la vista, mientras que en San José del Rincón está uno de los santuarios de la Mariposa Monarca, que se pintan de naranja y negro, de noviembre a marzo. https://twitter.com/SenderismoElOro/status/1204943367504830467?s=20 Vocación minera La guía de turistas Saraí Gómez Campos, quien pertenece a la Dirección de Turismo, explicó que se llama El Oro porque en 1772 la familia Mondragón descubrió el primer fundo minero de esta localidad, el cual se llamaría La Veta Descubridora. A finales del siglo XVIII, con el descubrimiento de las vetas de San Juan y San Rafael, se inició la actividad minera en la región, aunque fue a finales de ese siglo cuando se consolidó tras el surgimiento de la empresa El Oro Mining and Railway Co. Ltd. Con información de El Universal
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