Desde hace años, el Monte Athos fue terreno prohibido para las mujeres. Este lugar, situado en el noreste de Grecia, alberga decenas de monasterios, capillas e iglesias que, constituyen desde su fundación en el siglo X, un territorio un territorio monástico autónomo. Sus reglas les prohíben a las mujeres, incluyendo a los animales hembra, exceptuando a las gatas, su presencia en el lugar. A pesar de esto, una sepultura fue encontrada bajo una capilla y podría exponer que esta prohibición no siempre fue respetada. Los restos óseos encontrados fueron analizados y se descubrió que son huesos pertenecientes a una mujer. Investigadores crees que los huesos formaban parte de una sepultura secundaria; habrían sido trasladados a la capilla desde su tumba original. Los restos son de al menos 7 personas y su transferencia desde sus tumbas originales fueron con el máximo cuidado. Intrigadas por el descubrimiento, las autoridades del monasterio de Pantokrator propusieron que las muestras sean sometidas a una datación por radiocarbono.