Agencias / La Voz de Michoacán. Yongzhou, China.- Li Hua, un hombre de 48 años de edad que vivió 28 años con su rostro pegado a sus muslos debido a un severo caso de espondilitis anquilosante, logró pararse derecho por primera vez después de ser sometido a una riesgosa intervención quirúrgica, indican reportes. Hua fue diagnosticado con la enfermedad en 1991. El dolor en las articulaciones forzó al hombre a volverse cada vez más jorobado con el paso del tiempo. La severa deformidad de la columna dejó a Li Hua incapaz de sentarse o recostarse, razón por la cual su madre se convirtió en su principal cuidadora. Li Hua tenía el rostro pegado a los muslos debido al severo caso de espondilitis anquilosante que le diagnosticaron/AsiaWire En los últimos cinco años, la condición de Hua empeoró, lo que causó que tuviera grandes dificultades para comer, beber o levantar su cabeza. Se reporta que solo habían 5 centímetros de separación entre su barbilla y sus muslos. La familia de Li Hua buscó ayuda, pero no tenía el dinero para costear la cirugía. Los médicos de la provincia de Hunan también se negaron a realizar la operación en 2018, argumentando que cualquier intervención conllevaba un alto riesgo para la vida de Hua.En mayo de este año, el profesor Tao Huiren, director del departamento de cirugía de columna y ortopedia en el Shenzhen University General Hospital, llegó a la vida de Li Hua como su "salvador". El médico aceptó operar a Hua, pese a que el riesgo que conllevaba la cirugía era 20 o 30 veces mayor al peligro que correría cualquier persona que se someta a una operación de columna. Asimismo, el paciente corría un alto riesgo de quedar parapléjico.Durante la cirugía de cuatro etapas, los médicos rompieron y reconstruyeron la columna de Li por secciones, y después la enderezaron por completo. Pese a todos los riesgos, la operación resultó bien y Li Hua pudo primero sentarse, luego levantar la cabeza y finalmente recostarse. Impactantes imágenes muestran cómo el paciente fue capaz de pararse derecho por primera vez, ahora puede moverse con la ayuda de una andadera y el doctor dijo que podrá realizar movimientos normales después de dos o tres meses de terapia física.