El Universal/ La Voz de Michoacán Ciudad de México. Una nota al pie —también conocida como letra chiquita— en el Protocolo Modificatorio del T-MEC fue la que abrió la puerta para revivir la polémica sobre si Estados Unidos enviará agregados laborales a México para inspeccionar el cumplimiento de la reforma laboral, principalmente en libertad sindical y contratos colectivos. De acuerdo con expertos, el artículo 31-A.4, relativo a las solicitudes de revisión y reparación, es el que dio entrada al tema de los cinco agregados laborales y motivó que el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Jesús Seade, tuiteara el domingo que era un punto redundante a lo que dispone el T-MEC, el cual debió haberse advertido y que expresa desconfianza. Tras abrirse la controversia, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en una carta oficial dirigida a Seade, dijo que su país no realizará tareas para supervisar la aplicación de leyes laborales en territorio mexicano. Explicó que los agregados laborales que se propone incluir en la embajada estadounidense en México no cumplirán esa función y se ceñirán a las reglas mexicanas. En conferencia en la embajada de México en Washington, Seade se dijo "muy satisfecho" por la respuesta, pues se aclaró el tema y se respetará la adenda del T-MEC.