El Universal/La Voz de Michoacán.México. La infidelidad es uno de los motivos más frecuentes por el que las parejas terminan su relación, sin embargo, existe un nuevo fetichismo que busca este tipo de engaño para conseguir placer Cuckolding (“cornudo” en inglés) es un nuevo fetiche que ha crecido muchísimo en los últimos meses, y más parejas se unen a ella para duplicar su excitación. Los cuckolds son aquellos hombres que permiten que su pareja o esposa mantenga relaciones sexuales con un hombre mientras él solo se sienta a observar. El esposo usualmente es llamado “cuck” o “cuckold”, el otro hombre se define como el “bull” o “stud”; mientras que la mujer típicamente es identificada como “la esposa sexy” –sin importar que no esté casada-. Este tipo de fetiche no se tiene que definir como una infidelidad, ya que la pareja tiene conocimiento de estas relaciones. Y si la mujer se encuentra sola con su “amante”, tampoco se tiene que comparar con el swinging o el wifesharing, porque son definiciones completamente diferentes. Cuando la mujer se encuentra sola con su otra pareja, tiene que contarle a su pareja con lujo de detalles cómo fue su encuentro sexual, de esta forma el hombre sentirá placer a través de la experiencia de su esposa. Los especialistas no tienen definido el por qué del placer que sienten los hombres al ver a su pareja tener sexo con otro, varias de las teorías van desde la bisexualidad o por el orgullo de tener una mujer sexualmente libre. De acuerdo al doctor Leon Seltzer, el cuckolding es una manera en la que el hombre mantiene su poderío sobre la mujer, debido que es él quien permite estos encuentros sexuales lo que lo convertiría al esposo en el dominador. “Para estos hombres, garantizar a su esposa la libertad de expresar su sexualidad con otros varones es una fuente considerable de excitación”. Sin embargo, otros lo toman como una forma de humillarse, ya que encuentran satisfacción con esta sensación. Esto se debe que al ver a tu pareja mantener relaciones con otro hombre con su consentimiento y sin participar, es una manera de sentirse inferior o lejano de ella.