AP/La Voz de Michoacán Georgia. Un ejemplar recién nacido de ballena franca fue visto en las costas de Georgia con cortes profundos en ambos lados de la cabeza, para consternación de los ecologistas que monitorean la costa sureste de Estados Unidos durante el invierno en busca de crías de esta especie en grave peligro de extinción. Los cortes en forma de S, a unos 60 centímetros (2 pies) de separación el uno del otro, probablemente fueron causados por la hélice de una embarcación, dijo Barb Zoodsma, quien supervisa el programa de recuperación de la ballena franca en el sureste de Estados Unidos para el Servicio Nacional de Pesca Marítima (NMFS, por sus siglas en inglés). Los seres humanos podrían estar atados de manos en su intento por ayudar al ballenato, señaló Zoodsma el jueves. “Si este fuera un bebé humano, estaría en cuidados intensivos en este momento”, dijo. “Y es muy poco probable que podamos curar a este animal”. Equipos buscaron por mar y aire al ballenato herido y a su madre, que fueron vistos por primera vez el miércoles. Pero fue imposible ubicarlos, dijo Allison Garrett, portavoz del NMFS. Añadió que el clima adverso en la zona podría impedir nuevas búsquedas hasta la siguiente semana. Los científicos estiman que sobreviven apenas unas 450 ballenas francas del Atlántico norte. Cada invierno, las hembras migran a las aguas cálidas y poco profundas frente a Georgia y Florida para dar a luz. En los últimos años se han registrado más decesos que nacimientos de ballena franca, generando preocupación entre los investigadores sobre el futuro de la especie. El año pasado se detectaron siete recién nacidos durante los vuelos diarios de reconocimiento frente a las costas de Georgia y Florida. Mientras tanto, se encontraron al menos 10 cadáveres de ballena franca durante todo 2019.