Muere Neil Peart baterista de Rush famosa banda de rock canadiense

Agencias/La Voz de Michoacán.
México. Apenas vamos empezando 2020, una nueva década y ya iniciamos con el pie izquierdo. Lamentablemente el mundo de la música ha sido golpeado de una manera brutal, pues Neil Peart, el legendario baterista del trío de rock progresivo Rush, murió a los 67 años tras pasar tres años luchando en silencio contra un cáncer cerebral.

De acuerdo con Rolling Stone, un portavoz de la familia de Peart confirmó la noticia, diciendo que el baterista había muerto el pasado 7 de enero en la casa que tenía en Santa Mónica, California, pero por respeto a la privacidad de su esposa e hijos, y cumpliendo la voluntad de Neil, mantuvieron en secreto el deceso del músico por unos cuantos días.

Neil Peart alcanzó la fama a principios de los 70 junto a Geddy Lee y Alex Lifeson conformando el poderoso grupo Rush. A lo largo de su carrera con esta alineación logró grabar cerca de 19 discos y tocó por todo el mundo con sus compañeros de banda. El trío terminó su última gira en 2015 y durante todo este tiempo el músico se dedicó a pasar el tiempo con su familia, una de las razones por las que ya no quería salir de tour.

Además de ser una verdadera bestia detrás del bombo y la tarola, dentro de Rush también tomó protagonismo a la hora de escribir, pues también participó en la composición de las letras en la gran mayoría de los hits del grupo progresivo y escribió algunos libros como Traveling Music: The Soundtrack Of My Life And Times y Ghost Rider: Travels on the Healing Road. 

Peart es considerado uno de los mejores bateristas en la historia del rock, y no es para menos, pues sus mismos colegas lo elogiaron por la manera tan creativa que tenía de crear ritmos utilizando todos y cada uno de los recursos que tenía a la mano en su enorme kit. Otros bateristas contemporáneos a él como Stewart Copeland de The Police, no se cansó de elogiarlo:

“Neil es el mejor percusionista que he conocido, empuja a esa banda que tiene mucha musicalidad, muchas ideas atiborradas en cada ocho compases –pero mantiene el ritmo, que es lo importante–. Y puede hacerlo mientras crea todo tipo de figuras geniales”.