El Universal/La Voz de Michoacán.México. Pompoir o Beso de Singapour es el acto de usar los músculos vaginales de diferentes formas para estimular el pene durante el coito. Muchos lo llaman “pilates para la vagina,” pero históricamente es un acto destinado al placer masculino que, por fortuna, tiene sus beneficios. De acuerdo a Denise Da Costa, la experta en este acto y autora del libro “Pompoir: La última guía para el fitness del suelo pélvico,” ésta práctica “mejora la experiencia sexual para hombres y mujeres.” En su libro, Da Costa describe diferentes movimientos que una mujer puede aprender para aprovechar los músculos de sus paredes vaginales, los cuales incluyen contracciones, jalones y combinaciones entre éstos. El Pompoir tiene un origen en la India Antigua y se le ha he hecho referencias en la cultura arábiga. Cómo hacerlo El pompoir es originario de la antigua tradición de bailarinas indús llamada devadasis. Es MUY conocido en culturas orientales, pero jamás se ha popularizado mucho en la nuestra. Según Da Costa no es una habilidad mu fácil de aprender dado que sucede internamente. A comparación de los ejercicios Kegel, en los que te concentras en apretar los músculos, el Pompoir se concentra en 4 movimientos diferentes: apretar, contraer, empujar y jalar. Estos movimientos diferentes constituyen un entrenamiento más completo que le permite a la mujer un mayor control de su intimidad entre ella y su pareja. Un ejercicio de pompoir que puedes intentar en casa es algo que Da Costa llama “retortijón”. La forma más sencilla de explicarlo es: si tomas una pluma con tu dedo pulgar y el índico. Luego los mueves en direcciones contrarias, retorciendo la pluma. Realizas el mismo concepto con tus paredes vaginales en los genitales de tu pareja. Lo peor que puede suceder es que lo hagas mal, pero aún así tendrás sexo (y tu orgasmo). Hay otros ejercicios que incluyen un programa elaborado con juguetes sexuales, tales como las bolas Ben Wa y otros objetos que se meten en la vagina y se manipulan internamente.