AP/La Voz de Michoacán Nueva Orleáns. Joe Burrow lanzó cinco pases de anotación, consiguió otra mediante un acarreo y coronó una de las mejores temporadas en la historia del fútbol americano colegial, al guiar el lunes a LSU hacia un triunfo por 42-25 sobre Clemson para ganar el campeonato nacional. El quarterback, originario de una pequeña localidad de Ohio, y convertido en una leyenda con Luisiana, guio a su nueva universidad a su primer título nacional desde 2007. LSU (15-0) conquistó el cuarto campeonato en su historia, en la campaña en que Burrow obtuvo el trofeo Heisman al mejor jugador colegial. “Es uno de los mejores jugadores en la historia de LSU”, resaltó el entrenador Ed Orgeron. “Ha hecho mucho por el estado de Luisiana y por LSU. Estamos muy agradecidos con Joe Burrow”. Y en el clímax de una campaña histórica, más récords quedaron rotos. Los cinco pases de touchdown y las 463 yardas por aire representaron la mayor cifra para un encuentro por el título del fútbol americano colegial. También las seis anotaciones totales en las que participó Burrow constituyeron una marca. Burrow se convirtió en el primer quarterback colegial en lanzar 60 pases de anotación durante una temporada. LSU se llevó el título cortando la racha impresionante de 29 triunfos consecutivos que ostentaba Clemson, el campeón defensor. Por primera vez en su carrera colegial, Trevor Lawrence, el mariscal de campo estelar de Clemson, sufrió una derrota. Clemson (14-1) había ganado en los primeros 25 encuentros jugados de inicio por Lawrence. Pero en esta noche, Lawrence completó 18 de 37 envíos para 234 yardas, y no fue rival para Burrow, el quarterback transferido la temporada anterior de Ohio State, donde jugaba poco, a LSU, donde arrasó con todos los éxitos posibles en la campaña. “Esto es lo que yo quería desde que tenía 5 años, alzar este trofeo. Me alegra podérmelo llevar a Luisiana”, dijo Burrow, quien luego se percató de la imprecisión. “Supongo que estamos ya en Luisiana. Quise decir que me alegra que se quede en Luisiana”. Ese error, minúsculo, fue uno de los pocos de Burrow en una campaña para el recuerdo.