Redacción/La Voz de Michoacán Chilapa, Guerrero. Diez indígenas nahuas integrantes del grupo musical Sensación fueron asesinados e incinerados este viernes en el interior de una camioneta tras ser emboscados por personas armadas sobre una carretera en el municipio mexicano de Chilapa de Álvarez (estado de Guerrero), según medios locales, citando a la Fiscalía de Guerrero. https://twitter.com/Revista_Tucan/status/1218408316176453632 Diez integrantes del grupo musical Sensación fueron asesinados esta mañana en la comunidad de Mexcalzingo, en el municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero. Integrantes de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) responsabilizaron al grupo de autodefensa Por la Paz y la Justicia que se le vincula con al organización criminal Los Ardillos. De acuerdo a un relato de los integrantes de la CRAC, los diez músicos salieron en dos camionetas este jueves de su comunidad Alcozacan para tocar en la localidad de Tlayelpan, ambas en Chilapa. Este viernes, alrededor de las 11 de la mañana, cuando regresaban de tocar, hombres armados los detuvieron en un reten que tenían instalado sobre la carretera a la altura de la comunidad de Mexcalzingo. Los integrantes de la policía comunitaria identificó a las 10 víctimas como: José Julio de 37 años; Crescenciano de 37; Israel de 24; Antonio de 24; Cándido de 20; Lorenzo de 32; Juan Joaquín de 42; Marco de 36: Regino e Israel de 15. Uno de los integrantes de la CRAC informó que bloquearon la carretera que comunica a los municipios de José Joaquín Herrera con Chilapa, para impedir que el Servicio Médico Forense (Semefo) traslade los cuerpos a Chilpancingo. “Nos están pidiendo que no los dejemos pasar porque después es más caro ir por los cuerpos hasta Chilpancingo", refirió. La Fiscalía General del Estado confirmó los hechos y dijo que los diez músicos fueron hallados quemados dentro de una camioneta. Desde hace más de cuatro años, en Chilapa se mantiene una confrontación entre la Policía Comunitaria y Los Ardillos. Esta disputa ha provocado decenas de asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados. Desde hace un año están desaparecidos 12 integrantes de una familia que, según los integrantes de la CRAC, fueron privados de la libertad por Los Ardillos. Fiscalía, sigue con lupa el caso En un boletín enviado a las 10 de la noche, el gobierno del estado informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga los hechos ocurridos en la camino Mexcalzingo-Tlayelpa, municipio de Chilapa de Álvarez, “al localizarse un vehículo con diez cuerpos calcinados”. Agregó que después de una llamada a la línea de emergencias 911 que reportó un vehículo incendiándose en un camino rural acudieron elementos de la Policía Investigadora Ministerial y peritos del Servicio Médicos Forense. “Además, llegaron al sitio elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía del Estado y Protección Civil para resguardar la zona y apoyar las diligencias correspondientes”, se asegura en el boletín. Agrega que personal de la Fiscalía General del Estado inició inmediatamente el procesamiento del lugar de los hechos para determinar las causas y deslindar las responsabilidades a que haya lugar. ¿Quienes son los Ardillos? El grupo criminal de Los Ardillos, es señalado por las autoridades estatales y federales como el principal originador de la violencia en la zona montañosa de Guerrero, así como el grupo criminal que lidera el trasiego de drogas en gran parte del estado del estado. Su dominio y su poder ha logrado extenderse durante más de 20 años, sus inicios se remontan a los años ochenta. https://www.youtube.com/watch?v=vP7RMA1yBzU&feature=emb_title El expolicía rural Celso Ortega Rosas, apodado La Ardilla, se dedicaba a la siembra de amapola en la región de Quechultenango, Guerrero, y es el fundador del grupo criminal. De acuerdo con una columna del periodista Héctor de Mauleón, publicada en El Universal en el 2015, Los Ardillos se dedicaron al secuestro y a la extorsión, daban un plazo de 24 horas a sus víctimas para que desalojaran sus casas y posteriormente ellos las habitaban. En el 2008, Celso Ortega Rosas fue detenido por secuestro el secuestro de una mujer y por el homicidio de dos agentes de la extinta Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO), que realizaban investigaciones encubiertas en la zona centro de Guerrero. Sin embargo, en el 2011, Ortega Rosas fue liberado a pesar de su peligrosidad y regresó a Quechultenango junto con sus siete hijos Celso, Jorge Iván, Antonio, Bernardo, Pedro, Juana y Lilia. Pero casi al mes de su regreso, fue asesinado en la puerta de su casa por un comando armado, presuntamente se trató del grupo criminal Los Rojos, y a partir de ahí inició el conflicto armado entre ambas organizaciones.