AP / La Voz de Michoacán Asunción, Paraguay. Por lo menos 75 presos se fugaron este domingo de una prisión en Paraguay, cerca de la frontera con Brasil, informaron las autoridades paraguayas. Tanto el director del penal como otros altos cargos de la prisión, como el jefe de seguridad, fueron destituidos. La mayoría de los reos fugados pertenecen al Primer Comando Capital (PCC), considerado uno de los grupos criminales más violentos y grandes de Brasil. El grupo se originó en la década de 1990 dentro del sistema penitenciario de Sao Paulo. El ministro del Interior, Euclides Acevedo, informó en un comunicado que se encontró un túnel, y agregó que hubo "complicidad con gente de adentro" y que es "un fenómeno que abarca a todas las penitenciarías". Túnel por donde supuestamente escaparon los reos. Acevedo anunció además alerta máxima de la Policía Nacional y un despliegue de agentes para capturar a los fugados. La prisión de la localidad de Pedro Juan Caballero se encuentra en el departamento de Amambay, al noreste de Paraguay y fronterizo con Brasil. "Ahora lo principal es recapturarlos y ponerlos a disposición de la fiscalía".Euclides Acevedo, ministro del Interior de Paraguay. La entrada al túnel. De acuerdo con las autoridades, los presos habrían salido por el portón principal y no por el túnel. "Creemos que ese túnel fue un recurso engañoso para legitimar o maquillar la liberación de los presos", indicó el ministro Acevedo. En Brasil, las autoridades afirmaron estar trabajando para impedir que los criminales reingresen al país. "Estamos trabajando junto a las fuerzas estatales para impedir el reingreso a Brasil de los criminales que huyeron de prisión de Paraguay. Si vuelven a entrar a Brasil, ganan pasaje sólo de ida para la prisión federal".Sergio Moro, ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil. Ninguna autoridad del reclusorio se dio cuenta de las excavaciones. Fuentes de ese ministerio brasileño confirmaron que entre los 75 fugados hay 40 brasileños y 35 paraguayos. El coordinador de fronteras brasileño del Ministerio de Justicia dijo que se reforzó la seguridad en la frontera entre ambos países en el estado de Mato Grosso do Sul. Por medio de los canales de inteligencia, policías fronterizos recibieron los nombres y fotos de los prófugos. La ministra de Justicia de Paraguay, Cecilia Pérez, confirmó la fuga a la televisión local Telefuturo y también denunció que se logró con complicidad de funcionarios. Almacenaron la tierra en una celda y nadie se percató. "Es inadmisible que esto haya sucedido", señaló Pérez. "Había celdas llenas de arena; no es posible que nadie haya visto nada en todo este tiempo, no es un trabajo de un día, o de una noche", afirmó al agregar que en una de las celdas se encontraron 200 sacos de arena extraídos del túnel. Pérez agregó que en esa misma prisión ya se había denunciado hace unos meses que se estaban ofreciendo dinero, hasta un total de 80 mil dólares, para realizar un plan de escape. "La lucha contra el crimen organizado no es sólo contra el PCC, sino claramente también contra la corrupción entera dentro de nuestro sistema que lamentablemente está totalmente contaminado. El problema aquí es muy serio".Cecilia Pérez, ministra de Justicia de Paraguay. El Primer Comando Capital empezó como pandilla de reos, hoy es el grupo delictivo más grande de Brasil y ha extendido sus tentáculos a varios países sudamericanos. Los medios paraguayos informaron que 28 guardias de la prisión habrían quedado bajo arresto y que la ministra Pérez puso su cargo a disposición, pero el presidente paraguayo, Mario Abdo, no aceptó su dimisión. El mandatario se habría reunido con sus ministros para abordar el caso. El ministro Acevedo indicó que es posible que algunos de los internos ya hayan escapado hacia Brasil, mientras que es posible que otros sigan en Paraguay. La mayoría de los fugados son de alta peligrosidad, señaló. Miembros del Primer Comando Capital ya ha lanzado varias amenazas al presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Nacido en la década de 1990 como un pequeño grupo en un presidio del interior de Sao Paulo, el PCC ha extendido su influencia hasta convertirse en una de las mayores organizaciones criminales de Brasil. Aunque en un comienzo el grupo actuaba apenas con un "sindicato" de presos que dictaba reglas dentro de los presidios con motines y ataques violentos, el grupo amplió su influencia y sus negocios delictivos fuera de las cárceles. El PCC tiene presencia en el mercado de drogas en casi todos los estados brasileños y las autoridades creen que utilizan asaltos a bancos para financiarse. El PCC se dedica al narcotráfico, la extorsión y los asaltos a bancos para financiarse.