Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Representantes de la Arquidiócesis de Morelia dieron a conocer que, a casi un año de que se abrió la línea telefónica de apoyo para personas en riesgo de suicidio, se ha detectado que la mayoría de las personas que usan este servicio se encuentra bajo ansiedad o depresión severa, así como existen muchas personas, e incluso personas de la tercera edad, que sufren “soledad extrema” y “no tienen ni con quién hablar”. “Sobre todo, tienen sentimientos de ansiedad, de depresión severa; se sienten tristes, solos. Hay mucha gente sola, que de verdad no tiene ni con quién hablar, ni con quién pelearse y de repente llega la noche y les da angustia, la angustia por la sociedad y llaman para tener alguien con quien hablar; hay otros que llaman por razones de nerviosismo, de esquizofrenia, de enfermedades mentales. La forma de este medio es que sí van canalizando, pero también va llegando de todo, no siempre son cuestiones con la vida o el suicidio”, explicó Víctor Aguilar Ledesma, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, en entrevista con medios. El representante religioso añadió que también se han identificado casos de “soledad extrema” que llegan hasta a personas de la tercera edad que se sienten abandonados por sus familiares. “Han llamado personas con depresión, nerviosismo y soledad extrema, gente mayor que se siente ya abandonados, que los hijos no van que se sienten solas, oyeron en la radio sobre la línea y la usan para hablar con alguien, porque necesitan conversar”. El 14 de abril de 2019, en medio de una serie de suicidios acontecidos en Morelia y otros municipios del estado, la Arquidiócesis de Morelia activó un número telefónico denominado “Línea de la vida”, disponible las 24 horas para personas que se encontraran bajo riesgo de quitarse la vida por su propia mano. En su primer informe sobre los casos atendidos por esta vía, autoridades de la arquidiócesis detallaron que inmediatamente recibieron 10 casos de personas que presentaban cuadros de depresión y sí corrían un verdadero riesgo de suicidio, de los que 80 por ciento eran hombres entre 17 y 28 años de edad. Sobre los orígenes de la depresión de estas personas, se confirmó que 30 por ciento de los casos atendidos se debían a cuestiones afectivas o “mal de amores”, mientras que 70 por ciento restante tiene relación con problemas de tipo familiar. Durante el mencionado informe, se explicó que las personas que llaman a la “Línea de la vida” son orientadas de manera espiritual y psicológica y se busca darles un seguimiento de manera presencial a través de los Centros de Escucha de la iglesia católica. Aguilar Ledesma añadió que este servicio sigue activo y, aunque hasta ahora incluso ha servido para situaciones ajenas a riesgo de suicidio, podrá afinarse paulatinamente. ‘El celular es la nueva nana’ El obispo auxiliar también ahondó sobre la situación de violencia que se atraviesa actualmente en el país y el estado, al remarcar que los padres de familia deben retomar la responsabilidad de educar a sus hijos, ya que ahora se ven casos donde el teléfono móvil parece ser la “nana” de los menores de edad. “Yo insisto en los papás porque, quizás por el trabajo quizás por tantas cosas, pero están descuidando a los niños. Antes la nana de los niños era la televisión, pero ahora es el celular”, señaló Aguilar Ledesma. “El celular es la nana que educa a los hijos y quién les revisa eso, es muy importante ver eso. Cuando un niño llega a este mundo es como un vaso vacío, no trae nacionalidad, no trae religión, no trae nada y lo que tú le pongas es lo que va a tener”.