Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Los enjambres sísmicos que se han registrado en Michoacán en las últimas dos semanas estarían relacionados a la existencia actividad volcánica cercana al Paricutín y a la reactivación de una falla geológica ubicada en la misma región. En los primeros días de este 2020, casi 400 sismos incluyendo uno con epicentro en Morelia han disparado los acelerógrafos y la alerta entre buena parte de la población. Si bien los movimientos telúricos no han superado la magnitud 4, la constancia y la focalización de los sismos ha generado preocupación por lo que pudiera ser una nueva erupción del Volcán Paricutín. En este sentido, los científicos aclaran que al ser un volcán monogenético sería muy difícil que volviera hacer erupción, no obstante que esto podría tener otras implicaciones. En entrevista con La Voz de Michoacán, la doctora Patricia Alarcón, especialista y coordinadora del Laboratorio de Ensayo Símico en la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Michoacana (UMSNH), descartó la hipótesis de la coordinación estatal de Protección Civil en torno a que los pequeños terremotos sean reacomodos del subsuelo por la extracción de agua en zonas agrícolas. Debido a que la zona en donde se registra el movimiento magmático se encuentra rodeada de volcanes monogenéticos, la energía no tendría una forma de llegar a la superficie, lo cual estaría originando los movimientos. Pese a que en la actualidad el estado de Michoacán conserva un estado de “tranquilidad” respecto a la actividad de sus volcanes, los canales de magma que se encuentran a una profundidad de 40 kilómetros siguen activos en toda esta región del país. Aclaró, que para detectar o descartar cualquier brote a la superficie se tendrían que hacer estudios geológicos y volcánicos en la región. Aseguró que la energía acumulada de los sismos de los últimos días se compara hasta en un 80 por ciento a la fuerza de una bomba atómica, por lo que lo más probable es que se trate de actividad y movimiento de magma tectónico que busca salir de alguna forma. Reconoció, eso sí, que urge que se investigue a fondo las casusas para determinar algún tipo de riesgo. “El movimiento de la falla es posible que sea por una corriente de magma de origen volcánico; no como lo están mencionando, de que es por extracción de agua. La liberación de energía por eventos sísmicos es muy alta, se compara con bombas atómicas. Un sismo de magnitud 5 equivale a una bomba atómica, para que se manifiesten a esa escala es porque se libera mucha energía, es de origen volcánico tectónico y lo único que tenemos que asociar es la activación de la falla o el ruido de magma que está buscando salir al exterior”, refirió la investigadora nicolaita. Agregó Patricia Alarcón que “como los volcanes son monogenéticos, o sea que hacen sólo una vez erupción, el magma busca salir, pero es muy atrevido, hay que hacer más estudios. Fue la tarde del martes, cuando una serie de sismos sorprendió a diferentes ciudades y municipios de la región. Desde Uruapan, Pátzcuaro y hasta Morelia, los ciudadanos se sorprendieron porque los movimientos telúricos habían tenido como epicentro sus propias localidades. No es el primer registro de enjambre sísmicos que se registra en la región. En un periodo de poco menos de 25 años se han registrado en total de cuatro enjambres sísmicos, los cuales, en temporalidad geológica, sería considerado como continuos. En este caso, los mapas del Sismológico Nacional han mostrado la gran cantidad de epicentros aglutinados en una sola región. Con base a lo anterior, los especialistas en gestión de riesgos señalan que es importante que se realicen investigaciones a fondo para prevenir o descartar algún posible riesgo a la población. Precisó que hasta el momento los movimientos siguen siendo leves y forma parte únicamente de un patrón de comportamiento de las placas tectónicas en un punto bastante focalizado. Los enjambres se presentaron desde el 99, luego en el 99 y más tarde en 2006, de acuerdo a los reportes; los mecanismos de los sismos e estos enjambrares de la época se asocian a una falla llamada San Juanito Buena Vista, cercana al Paricutín, y debido a la reactivación de la falla se presentan los enjambres. Seguramente es el mismo mecanismo focal pero aún hay que hacer más estudios”, expuso Patricia Alarcón. Michoacán, estado volcánico Existen cerca de mil 200 volcanes del campo Michoacán-Guanajuato que están desarrollados, de los cuales en su mayoría tienen alrededor de un millón de años, pero hay de edades variadas. Al menos 81 de 113 municipios michoacanos se encuentran en zonas de intensa actividad volcánica. En muchos de los casos, tanto la población como autoridades locales desconocen el riesgo latente al que se enfrentan al permitir la generación de asentamientos urbanos, rurales, así como la proliferación de actividades económicas. El riesgo por volcanes no es solo por las erupciones. A decir de los especialistas, las erupciones que se registraron recientemente en cuanto a términos geológicos se refiere, han dejado residuos rocosos que, en combinación con las lluvias, pueden causar los famoso “lagares”, deslizamientos de lodos densos que son capaces de devastar comunidades enteras. En voz de especialistas de la UMSNH, en Michoacán el riesgo volcánico se ha sumado a la vulnerabilidad social, lo que ha generado un caldo de cultivo, en donde únicamente falta un fenómeno sismológico o volcánico para ver devastación.