Al menos 20 pueblos indígenas valorarán si participan en proceso electoral

Para la vida de las más de 60 comunidades indígenas de la Meseta Purépecha de Michoacán, el electoral sigue siendo uno de los puntos más delicados.

Foto: La Voz de Michoacán. En 2018, 20 comunidades se negaron al proceso electoral.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Al menos una veintena de pueblos indígenas de Michoacán ubicadas en 11 municipios, se mantendrían en su postura de no participar en el proceso electoral del próximo año. A días de que se celebre el Tercer Congreso Estatal Indígena de Michoacán, el Consejo Supremo Indígena adelantó que uno de los puntos que se puso sobre la mesa es el papel de las comunidades originarias en el venidero proceso electoral de 2021.

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En rueda de prensa, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán evitó mencionar los nombres de las comunidades debido a que están por oficializar su postura este fin de demanda, en tanto que reconocieron, que eran al menos once las que en el proceso electoral del año 2018 se mantuvieron ajenas a las elecciones, pese a que sectores importantes de sus poblaciones pedían lo contario.

Pavel Ulianov Guzmán, vocero del Consejo Supremo, refirió que, si bien se tocarán otros temas coyunturales para la vida de las más de 60 comunidades indígenas de la Meseta Purépecha de Michoacán, el electoral sigue siendo uno de los puntos más delicados.

Se palparán temas políticos e importante para las comunidades. Se va a consensar el qué hacer en este año en 2020 y, si así lo deciden, se tomará el caso de los partidos políticos; en muchos casos están en contra y en otras están de acuerdo, habrá que consensar cómo hacemos en las comunidades. Son pocas las que no dejan instalar, en el proceso pasado fueron 14, luego quieren espantar, pero pensamos que serán unas 20 las que no dejarán, se tiene que consensar aún en asamblea”, explicó.

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Durante el proceso electoral del 2018, la situación se complicó por la renuencia de algunos comuneros de la región en permitir la celebración de las elecciones. Al cierre de campañas y menos de tres días para la jornada electoral más importante de la historia de México, un total de 45 casillas electorales fueron dadas de baja en la Meseta Purépecha del Estado de Michoacán.

Ese año, representantes se negaron a tener votaciones del ámbito municipal, no obstante, en el papel señalaron estar dispuestos a permitir casillas especiales en donde se pudiera emitir el voto en favor de candidatos a diputaciones locales, federales, Presidencia de la República y senadurías.

Aproximadamente fueron 11 municipios en donde no se permitieron elecciones en el 2018, entre los que destacan Nahuatzen, San Benito Cocucho, Aranza, Pichátaro, San Felipe mismas que para los siguientes días tendrían que ratificar su postura ante las asambleas comunales.  

Destaca, por ejemplo, que en 2018, en la cabecera municipal de Nahuatzen el consejo local amenazó incluso de ejecutar actos violentos en caso de que se instalasen casillas, pese a que una aplastante mayoría de la población pretendía participar en los comicios. Como documentó este medio, las poblaciones vecinas se las arreglaron también para bloquear o entorpecer de alguna u otra manera que los habitantes de la cabecera dispusieran de las casillas especiales.

Rechaza recibir ‘diezmo’

Es de destacar que el vocero del Consejo Supremo, Pavel Ulianov, recientemente fue señalado por autoridades electas y comunales, tanto de Nahuatzen como de Sevina, de alentar una serie de actos violentos para irrumpir en las decisiones propias de las comunidades, favoreciendo a grupos y consejos afines a su frente. Según lo referido, el Consejo Supremo recibe una especie de diezmo de las comunidades que representa, lo que permite su operatividad.

Pavel Ulianov rechazó recibir cualquier tipo de “moche” o dispendio de los pueblos originarios, aunque no detalló cómo se financia un organismo autónomo de esta naturaleza.

Se espera que en el Congreso Estatal Indígena de Michoacán se aborden temas coyunturales, como en el caso de mesas de trabajo de represión y criminalización de las comunidades originarias; presupuesto directo, autogobierno y autonomía, educación y comunidad, mujeres, visa y libertad; jóvenes y, en caso de ser necesario el tema de la participación política de las comunidades.

El Consejo Supremo Indígena está conformado por al menos 60 comunidades de la región, de las cuales, una tercera parte, estaría prácticamente de nueva cuenta, en contra de los procesos electorales. Las principales que integran el Consejo refieren a Santa Fe de la Laguna, Caltzontzin, San Felipe de los Herreros, Cocucho, Zirahuén, Apo del Rosario, Capacuaro, Huecorio, San Ángel Zurumucapio. Jicalán, Tahuejo, Zopoco, Pamatácuaro, Sicuicho, Cuanajo, Sevina, San Andrés Tziróndaro, Jucutacato, Corupo, Angahuan, Carapan, Rancho Seco, Comachuén, Paracho, Santa Ana, Cheranástico, Naranja de Tapia, San Benito, San Antonio, Aranza, Tiríndaro, Agua Verde, Quinceo, Tomendan, Nuevo Zirosto, Condembaro, La Tinaja, Urapicho, Turián Bajo, Santa Rosa, Arato, Pomacuarán, Ahuirán, Sirimicuaro y Etúcuaro.