6 formas de tocarte si no te gusta el vibrador

En lugar de enfocarte en el orgasmo, explora lo que se siente bien y lo que no, y la respuesta de tu cuerpo a cada movimiento.

Foto: El Universal

El Universal/La Voz de Michoacán.
México. Aunque hemos presenciado la evolución y éxito de la industria de los juguetes sexuales, hoy en día existen muchas mujeres que prefieren utilizar técnicas más sencillas y naturales para encontrar el placer.

Mientras que hay mujeres dependientes a los vibradores, hay otras que definitivamente nunca se sintieron cómodas con la intensidad. Y, en algunos casos, no los toleran en lo absoluto. Aprender a masturbarte sin la ayuda de un poder absoluto te abre a un mundo de estimulación más sutil y una experiencia sensual, donde el más mínimo movimiento puede enviar tu cuerpo al placer máximo

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Explora con tus dedos

La densidad de los receptores de sensibilidad en la punta de un dedo es de 2 mil 500 por centímetro cuadrado, lo que la convierte en el área más densa de receptores en nuestro cuerpo. El clítoris, por su parte, tiene 8 mil terminaciones nerviosas a lo largo de su red. Haz los cálculos y podrás ver que la combinación de los dedos y el clítoris puede producir una gran cantidad de sensaciones y placer.

Te sugiero usar el dedo índice en los labios externos, luego hacia adentro y hacia el clítoris, explorando diferentes tipos de contacto y presión. Empieza con movimientos lentos y ligeros y experimenta con la dirección y el ritmo.

En lugar de enfocarte en el orgasmo, explora lo que se siente bien y lo que no, y la respuesta de tu cuerpo a cada movimiento.

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Usa tu mano no dominante

Si ya te tocas con tu mano dominante, trata de usar la otra para una sensación diferente. Aunque será un poco difícil al principio, puede brindar una experiencia distinta. Y, si las sensaciones cambian, el orgasmo tampoco será igual.

No te enfoques en el orgasmo

Permítete experimentar con lo que surja y no esperes al clímax. Puede parecer frustrarte al principio, especialmente si te has acostumbrado al orgasmo confiable, pero se volverá más fácil cuando puedas dejar de lado las expectativas y encuentres placer en volver a reconectarte con tu cuerpo.

Familiarízate con tu clítoris

¿Sabías que el glande del clítoris, que es la parte visible externamente, tiene diferentes puntos que provocan diferentes sensaciones? Existe el punto del amor, que hace surgir los sentimientos cálidos y borrosos. También está el punto sexual que ayuda a la excitación. Y está el punto en la parte inferior derecha que es altamente orgásmico.

Sí, lo que está a la vista es muy pequeño, pero eso no quiere decir que no tenga mucho qué ofrecer. Para tener acceso a todos los puntos, tienes que aprender a tocar tu clítoris y conocerlo mejor.

Aprovecha el masaje pélvico interno

Cuando pensamos en la masturbación, tendemos a ver sólo los genitales, en particular el clítoris, ya que muchas personas con vulvas necesitan estimulación del clítoris para llegar al orgasmo, pero hay mucho más que eso.

Se puede encontrar mucho placer y sensación en el interior, aprendiendo a masajear los músculos pélvicos, así como a estimular el punto G. ¿Y cómo? Inserta tu dedo índice en tu vagina y muévelo hacia los lados de la abertura vaginal

Usa una presión suave y presta atención a la respuesta de tu cuerpo. Ubica el punto G en la parte superior de la vagina y siente la superficie; si estás lo suficientemente excitada, sentirás un tejido suave y arrugado.

Usa una almohada

Como Natalie Portman en el Cisne Negro, puedes frotarte contra una almohada como medio de masturbación. Ya sea que estés arriba de ella o de lado, la tela puede estimularte perfectamente, sin la necesidad de mayor intensidad con un vibrador.