INM prohíbe entrada de activistas a estaciones migratorias

La medida, dice el Instituto Nacional de Migración, es para no distraerse de su trabajo; organizaciones de la sociadad civil condenan la determinación

Jorge Ávila / La Voz de Michoacán

A través de un oficio, el Instituto Nacional de Migración indica a su personal de estaciones migratorias y estancias provisionales que debido a la “actual contingencia migratoria”, al ser México país de origen, destino y tránsito de migrantes, y en virtud del elevado número de solicitudes que diversas instituciones han hecho para ingresar a las instalaciones donde se encuentran internados migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, se ha determinado no permitir más el paso de asociaciones religiosas o miembros de organizaciones de la sociedad civil a las instalaciones.

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La disposición entró en vigor este 18 de enero y permanecerá vigente hasta nuevo aviso. Las autoridades migratorias mexicanas argumentan que la restricción para el paso de activistas defensores de derechos humanos y de apoyo espiritual a los migrantes se debe a que, con tal medida, no se obstaculizará la labor del personal del INM en las estancias y estaciones migratorias, lo que les permitirá cumplir “con el servicio público encomendado a esta autoridad administrativa”.

A partir de que el oficio citado se difundió en redes sociales, más tarde el instituto emitió un comunicado en el que aclara la veracidad del documento, y reitera lo que ya señalaba, que las fechas de ingreso por parte de activistas a las estaciones migratorias y estancias provisionales se reprogramarán dependiendo de la agenda de cada instancia, a efecto de ellos hacer su trabajo sin interrupciones.

Tras darse a conocer la medida, organizaciones de la sociedad civil anunciaron que ya preparan un pronunciamiento conjunto a fin de condenar la medida, y pretenden hacerlo mañana.

Incluso el sacerdote Alejandro Solalinde, quien al estar ligado al actual gobierno federal ha defendido el actuar de la Cuarta Transformación en este rubro, pero que antes de ello documentó diversos actos violatorios a los derechos de los migrantes en estos espacios, señaló que la medida es preocupante y que habrías que revisarla.

Por su parte, el senador Emilio Álvarez, entrevistado por El Sol de México, calificó la medida como “gravísima y regresiva”, puesto que abre la puerta a las opacidad y las violaciones a los derechos humanos, además de facilitar que las estaciones migratorias y estancias provisionales funjan más como centros de reclusión prolongada y no lugares donde se salvaguarda y protege a los migrantes, quienes a lo largo de los años han sido víctimas de abusos de agentes del gobierno mexicano y agresiones de grupos del crimen organizado, que han visto en los migrantes un jugoso negocio por medio de extorsiones, secuestro, esclavitud, violaciones y asesinatos.

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"Yo no tengo registro de una medida así. ¡No tiene precedente, ni en los peores momentos del PRI! El PRI eventualmente lo había hecho, pero nunca lo había oficializado. Aquí están oficializando la opacidad, la falta de transparencia. Y lo que en realidad sabemos es que mientras más ojos, más rendición de cuentas, más se respetan los derechos humanos; y mientras, más opacidad, más violaciones a los derechos humanos", advirtió Emilio Álvarez.

El miembro de la Cámara Alta también calificó como "un contrasentido democrático" que el gobierno federal niegue la entrada a asociaciones de culto y organizaciones de la sociedad civil, pues subrayó tampoco está definido el tiempo de esta medida autoritaria, ya que no es temporal y se mantendrá "hasta nuevo aviso". "Me parece gravísimo. Honestamente no se entiende por qué, más que una medida autoritaria y regresiva".

Es de recordar que México ya ha recibido observaciones de organismos internacionales, y que las organizaciones de la sociedad civil denunciaron la gran cantidad de abusos y dificultades que tuvieron las instalaciones migratorias en materia de violaciones a los derechos humanos en 2019, siendo uno de los casos más emblemáticos el de una niña guatemalteca, de 10 años, quien murió en una estación migratoria la noche del miércoles 15 de mayo de 2019.