El Universal / La Voz de Michoacán Michoacán. Aunque muchos conocen al tequila, el mezcal y el pulque como las bebidas tradicionales en México, hay otra que enamora valientes paladares y tiene sus orígenes en tierras michoacanas: se trata de la charanda. Esta bebida alcohólica se obtiene a partir de la destilación y fermentación del jugo obtenido molienda de la caña de azúcar o de sus derivados (melado, piloncillo o maleza). La tradicional bebida purépecha se produce en la región de Uruapan, que comprende 17 municipios entre ellos: Parangaricutiro, Los Reyes, Salvador Escalante, Uruapan y Ziracuaretiro. El nombre de esta bebida hace alusión al cerro llamado de esa misma manera, que se encuentra en Uruapan. Se ha producido de manera artesanal desde 1857, según informa la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. El proceso de producción que tiene esta bebida es similar al de otros rones o aguardientes que se fermentan y destilan de la caña de azúcar. Para destilar esta bebida se utiliza el jugo de la caña o sus derivados, como el piloncillo, maleza o el melado. Pasa por dos destilaciones principales que le dejan un aproximado de 50 grados de alcohol, tiene una gran cantidad de azúcar, sacarosa y hierro, lo que le da notas dulces con un tono ámbar obtenido de las barricas de roble o encino en las que se reposa. Esta bebida emblemática de Michoacán obtuvo la Denominación de Origen Protegida el 27 de agosto de 2003 presentada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. La Denominación de Origen establece que ningún destilado de caña en el mundo, a excepción del producido en 16 municipios de Michoacán, puede llamarse “Charanda”.