Juan Bustos / La Voz de Michoacán Padres de familia del internado España-México denuncian abusos al interior de la institución por parte de de docentes y trabajadores, los cuales serían solapados por la representación sindical y que han derivado en acoso a padres y alumnos quienes han denunciado la situación. Las nuevas quejas hablan incluso de tocamientos sexuales indebidos. El viernes pasado un grupo de padres de familia se manifestó en la institución, denunciando el acoso que viven los estudiantes, asimismo, la intención de que se revise la situación de docentes que presuntamente han abusado de los estudiantes con maltrato físico y psicológico. Una madre de familia de dos alumnos que ha presentado denuncias la Fiscalía General del Estado de Michoacán y una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) fue una de las que denunció públicamente la situación. Foto: Víctor Ramírez. La afectada, que prefirió omitir el nombre para evitar más represalias, expuso que hay una normalización de los castigos físicos para los niños que cometen infracciones, ejecutado por docentes y por personal que labora al interior del internado, lo cuales también parecen intocables al ser juez y parte al reportar algún abuso e incluso el área de Trabajo Social del internado no cumple con su trabajo. Yo no digo que mis hijos no cometan esas infracciones, pero sí las cometen existen ya mecanismos, como los reportes y las sanciones, como son la suspensión, que las apliquen, es lo que pedimos y que no se les castigue físicamente a los niños”, dijo. Explicó que son pocos los padres de familia que se atreven a denunciar las prácticas de los docentes y los empleados adscritos al internado, que va desde los trabajadores de los talleres hasta los que vigilan los dormitorios. Foto: Víctor Ramírez. Detalló que en su caso han detectado lesiones no tan graves, pero que reflejan el abuso físico, aunque un caso de tocamientos impropios en el cuerpo de unos de sus hijos ha lanzado la alerta y por lo cual ha establecido ya una denuncia penal en forma ante la Fiscalía General del Estado. Agregó que, en el caso de los tocamientos a uno de sus hijos, se trata de un personal directivo y que viene con antecedentes de la misma situación de otro plantel, lo cual le preocupa que se haga de forma sistemática. La amenaza más frecuente para los padres de familia es que van a dar de baja a los niños, lo cual frena los padres a establecer alguna denuncia, ya que la mayoría somos padres de escasos recursos y con poco tiempo al ser trabajadores en su mayoría”, dijo. Detalló qué la representación sindical es la que protege a los docentes y funcionarios que practican los abusos; “lo vuelvo a decir: no creemos que nuestros hijos no hagan nada, sino que la manera de sancionar no es la adecuada”. Explicó que ya hay personal del que se ha determinado no se puede acercar a los niños porque en las valoraciones psicológicas señalan que pueden cometer abusos, sin embargo, siguen en el plantel y, sobre todo, en contacto directo con los niños, donde han detectado jalones de pelo como castigo a un supuesto mal comportamiento.