Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A casi un mes de que entró en vigor el reglamento que prohíbe el uso de plásticos de un sólo uso en las actividades comerciales, son pocos lugares de la ciudad en donde se respeta el reglamento. Mercados, tianguis, misceláneas y tiendas de conveniencia, siguen entregando las bolsas plásticas sin consecuencia alguna. Si bien centros comerciales de grandes cadenas sí han asumido su responsabilidad en esta parte, la base comercial y diferentes giros siguen entregando las bolsas sin consideración alguna. En el Mercado Independencia, uno de los puntos con mayor afluencia de consumidores de la ciudad de Morelia, entrega estas bolsas en todas sus variables. Desde los puestos de frutas, verduras, carnes, pollos, plásticos, embutidos y otros productos que, en otras regiones del país, ya son entregados sin bolsas. En el caso de las ‘tienditas’ y las tiendas de conveniencia, si bien hay a casos en donde sí restringe el uso de la bolsa plástica, también hay otros casos en donde la entregan sin temor y hasta ofertan la venta de las bolsas biodegradables, material que, hay que recordar, implica también un impacto ecológico importante. Hasta el momento, no se han presentado multas en contra de comerciantes por estas conductas. De acuerdo con autoridades municipales, hasta la primera semana de febrero no han salido a multar a los comerciantes, toda vez que se encuentra en la fase de concientización y transición del proceso. Se espera sea en el mes de mayo cuando se tomen acciones en contra de los locatarios por medio de las multas estipuladas en el reglamento municipal, documento aprobado desde agosto de 2019 en el Cabildo. Cuestionado por medios de comunicación respecto a la medida ambiental, precisaron que será en próximos días cuando se reúnan con productores de plásticos y empresarios en general para ver la posibilidad de desarrollar algún material que sustituya a los plásticos de un solo uso y así, permitir la supervivencia de este sector. Cerillitos, el impacto a menores y de adultos de la tercera edad Uno de los puntos que más ha preocupado a la población en Morelia es que una gran cantidad de menores y de adultos de la tercera edad que se desempeñaban como empacadores en los principales cientos comerciales de la ciudad, han visto reducir sus ingresos al no contar con bolsas para entregar a los ciudadanos. Al respecto, el alcalde de Morelia aseguró que el objetivo de la medida, no es impactar a la economía de las familias sino frenar el impacto ambiental que producen. El jueves tenemos una reunión con todas las empresas, con Desarrollo Económico para ver cómo podemos plantear la transición y los “cerillitos”, que dan bolsas de plástico van a dar de otro material, pero nadie ha planteado que se les quite el trabajo. Multas todavía no, estamos en el proceso de sensibilización, nos va a llevar hasta mayo para llegar a dejar de usar las bolsas de un solo uso y conseguir un material más amigable. Tiene que haber una transición”, manifestó. Las bolsas plásticas, por su volumen, composición y el peso con el que están elaboradas, representan un porcentaje bastante reducido. No así otros materiales elaborados de plástico como las botellas, bolsas de embalaje de alimentos, empaques de unicel empleados en la industria de los alimentos y productos en general que provienen de los supermercados. Las multas son claras; van desde las 5 UMAS hasta las 400 UMAS con el objetivo de desincentivar que los tenderos y los establecimientos sigan repartiendo a diestra y siniestra las bolsas de plástico. Esta tarea corresponde a la Dirección de Inspección y Vigilancia en coordinación con la Secretaría de Fomento Económico, en tanto que se prevé que durante las primeras semanas de aplicación se tendrá un cierto grado de tolerancia hacia los ciudadanos que todavía estén acostumbrándose a la nueva medida. Al igual que en la mayor parte del país, Michoacán presenta un importante rezago en el manejo de residuos sólidos de manera general y las tareas de reciclaje. En el caso de los bioplásticos, tampoco cuenta con la infraestructura necesaria para hacer frente a la situación. Lo preocupante de la situación es que en ninguno de los municipios en donde ya se prohibieron los plásticos de un solo uso, se tiene una proyección o estimación sobre el crecimiento del consumo de plásticos biodegradables como efecto colateral. Ser reconoce, que habrá resistencia de los usuarios para dejar el uso de plásticos y en este caso, los biodegradables serían una salida rápida.