Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante el clima de inseguridad que se vive en el estado, más que fallas en la estrategia que las autoridades están siguiendo para abatir los índices delictivos, lo que está fallando es la sociedad, señaló el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Adrián López Solís, en entrevista colectiva con medios de comunicación. Al ser cuestionado sobre fallas en las tareas de las autoridades de seguridad pública y procuración de justicia, el fiscal comentó que se tiene que revisar toda la estrategia operativa. “La prevención es el primer eslabón de la cadena, pero antes de eso hay causas, raíces, conductas antisociales que tienen que ver con personas en determinados entornos, donde es la sociedad la que falla porque todos somos responsables cuando hay una alta actividad por el uso de drogas, cuando hay situaciones al margen de la ley y que las toleramos; en esto, para avanzar, necesitamos involucrarnos todos. Lo que a nosotros nos toca es lo que dice la ley”, enfatizó López Solís. En torno a la ola de asesinatos que se ha estado padeciendo en la capital del estado, el funcionario señaló que Morelia es un foco de atracción para los delincuentes “que vienen a disputar con los que viven aquí y se dedican a negocios ilícitos”. Y para ejemplificar, señaló que ya en distintas ocasiones se ha detenido a personas de otros estados ligadas a grupos delictivos. “Hemos identificado que el propósito es apropiarse del territorio para la realización de actividades delictivas, principalmente la distribución y comercialización de drogas. Esto es un negocio que permite a las estructuras delincuenciales mantenerse y de ahí la disputa, hay quienes aquí habitualmente están en esos negocios ilícitos y hay quienes vienen a disputar el control de este negocio”. En torno al alza en la tasa de homicidios dolosos, la mayoría cometidos con el uso de armas de fuego, Adrián López Solís minimizó el hecho y dijo que no hay un punto de quiebre, sino que, como la actividad delictiva es permanente, la Fiscalía trabaja de forma permanente para perseguir esos crímenes. Agregó que la ola de asesinatos, más que ser privativa de la entidad, se da en un contexto nacional, y por ello hizo el llamado a que la problemática sea atendida mediante una estrategia nacional. Cabe recordar que el martes pasado fueron asesinadas 11 personas sólo en Morelia y Tarímbaro, más una cantidad similar de víctimas, muertas y lesionadas, en la ciudad de Zamora ese mismo día, además de los hechos que se han registrado últimamente en Uruapan, donde casi a diario hay homicidios. Ante este panorama, el fiscal estatal señaló que cuando estos hechos se han registrado, la dependencia puede acreditar que en casi todos ellos ha habido personas detenidas. Sobre el móvil de estos crímenes, casi siempre asociados a pugnas entre grupos delictivos, el fiscal dijo que eso se sabe por las investigaciones, pero, se preguntó, “¿por qué no se evitan?”, a lo que agregó que “eso ya no es tarea nuestra”. Pero, aunque los homicidios van al alza, el fiscal celebró que en otros delitos las cifras han disminuido. “Quita el tema de los homicidios y fuera de eso pareciera que los vehículos que se roban, un alto número de ellos se recupera. Ha ido descendiendo el robo a casa habitación, sigue siendo un problema, pero la incidencia en robo a homicidio, robo a transeúntes o robo a comercio, las estadísticas indican que van a la baja, lo que va al alza es el homicidio”. Víctimas de extorsión no denuncian Este jueves, representantes de 21 organizaciones campesinas, agrónomos y defensores del medioambiente denunciaron que en algunas regiones como Tierra Caliente y el Oriente de Michoacán, grupos delictivos siguen con la práctica del cobro de cuotas a agricultores. En este tenor, Adrián López Solís aceptó que las estadísticas que la dependencia a su cargo tiene no coinciden con la realidad, dado que “cuando las personas se quejan de lo que sucede y las invitamos a poner una denuncia, nadie denuncia, y nosotros no podemos, si no hay na denuncia, iniciar una carpeta de investigación. Lo que sí ocurre es que los ciudadanos que son extorsionados pagan la cuota, y eso incentiva el ilícito”, finalizó.