Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Grandes maestros del grabado europeo es una colección del Museo Franz Mayer, curada por Abraham Villavicencio es una exposición integrada por 96 obras de artistas como Dürer, Rembrandt, Brueghel, Goya, Van Dyck, entre otros, se presentan en el recinto ubicado en Avenida Hidalgo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. El Franz Mayer regresa la mirada a las colecciones que le dieron origen, en específico aquellas que el público no tiene la oportunidad de ver de manera continua, ya que el espacio es limitado y no todos los acervos están exhibición y, particularmente, porque el grabado, al ser su naturaleza una obra en papel requiere cuidados extraordinarios y permite tiempos de exhibición muy cortos. https://twitter.com/museofranzmayer/status/1226697310853312513 Alejandra de la Paz, la directora general del Museo Franz Mayer, destacó la contribución de Franz Mayer (1882-1975) a la cultura de nuestro país, por lo que resulta importante mantener su espíritu, difundir la colección y acercar la obra de estos artistas fundamentalmente europeos, que son representativos de la gran maestría en el grabado y la estampa, al público. Esta exposición se divide en seis núcleos temáticos y abarca dos siglos de arte en grabado, los más antiguos son de 1490, finales del siglo XV, y los más contemporáneos a finales del siglo XVII, lo que es una oportunidad real de “acercarnos a estos inicios de la mano de artistas como Durero, Rembrandt, Van de Velde, Goya, entre otros de los grandes nombres de grabadores y artistas que están presentes en esta exposición”. En conferencia de prensa se detalló que la selección fue realizada de un universo que supera los 700 grabados resguardados en el recinto, aborda temas de carácter literario y social y son, principalmente, de origen alemán, neerlandés y flamenco. De acuerdo con el curador Abraham Villavicencio, la muestra tiene el propósito de poner un valor al grabado, dimensionar la importancia histórica y artística de esta producción plástica que desde su origen tuvo dificultades para ser apreciada como un trabajo completamente conceptual y con una valía semejante al de la pintura o la escultura.