Maricruz Rios / La Voz de Michoacán La frase “el costo de la inseguridad” ha dejado de ser una simple referencia cliché para ser una realidad que dice mucho sobre la actual situación en Michoacán y pone en contexto que, más allá del grado de violencia envuelto en cada asalto, robo, secuestro o extorsión, y del doloroso episodio emocional que suelen representar este tipo de incidentes, todo delito también es medible en cuestión patrimonial. La inseguridad no es un tema menor, el mismo gobierno del estado, encabezado por Silvano Aureoles Conejo, ha admitido que se mantiene como el gran pendiente en la entidad. La lucha entre cárteles ha recrudecido, lo que también ha disparado algunos de los delitos que más afectan en cuestión patrimonial, como los asaltos con violencia. Ante este panorama, sólo en dos años ha aumentado 30 por ciento el gasto global en la entidad en materia de seguridad privada. Es decir, los ciudadanos han decidido gastar una buena suma de sus recursos para buscar protegerse de la delincuencia, esto en términos de inversión en guardias, cámaras de circuito cerrado e incluso armas o accesorios de defensa personal. Es así que el gasto global privado ha crecido 30 por ciento, casi la tercera parte, para una inversión total de más de 3 mil 241 millones de pesos, cuando hace tres años fue de 2 mil 504 millones. Esto revela que, ante la premura de la situación, miles de michoacanos han decidido invertir parte de su dinero en autoprotección, más allá de lo que ya dedica el gobierno estatal al tema de combate a la inseguridad. Los números, que provienen de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe) 2019, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), detallan también un crecimiento en el dinero que dedica cada persona a su seguridad, así como el promedio de pérdidas por persona. Los empresarios no han sido la excepción y perciben un panorama preocupante que ya impactado en términos de una mayor tasad de asaltos a camiones de carga y amenazas por cobro de piso. Y es que para la iniciativa privada el problema de inseguridad tiene varias aristas que pueden perjudicar al estado: la primera de ellas es la evidente pérdida de dinero, lo que ocasiona no sólo menos ganancias al final del año, sino la necesidad de dirigir más recursos a la autoprotección de las unidades económicas. También, la ola de violencia inhibe o puede inhibir la atracción de inversiones importantes en Michoacán. Y en este sentido estamos hablando no sólo de grandes consorcios que quieran abrir una sucursal o una planta, sino incluso pequeños negocios familiares que terminan sin emprenderse debido al miedo a la delincuencia. Finalmente, la fuga de capital, que marcaría el desenlace más fuerte en la cadena productiva y significaría que los empresarios sacarían su inversión del estado ante las pobres condiciones de seguridad para poder abrir un negocio que no sea golpeado constantemente por la falta de un Estado de Derecho. Las cifras del INEGI De acuerdo con INEGI, mediante su Envipe más reciente, el número de víctimas de la delincuencia aumentó en Michoacán, lo que provocó más pérdidas y también un monto de inversión mayor destinado a intentar evitar o contrarrestar robos, asaltos y extorsiones, entre otros delitos. Según cifras de este ejercicio, 627 mil 400 michoacanos (el 15 por ciento de la población, varios de ellos, dueños de negocios) fueron afectados por la delincuencia en 2016, lo que les ocasionó pérdidas por 4 mil 022 millones de pesos, un promedio de 6 mil 411 pesos por cada víctima. En 2018, si bien se redujo el número de personas afectadas por diversos delitos de este tipo, las pérdidas fueron mayores. La Envipe refiere que en ese año hubo 590 mil 517 personas víctimas, que perdieron en conjunto más de 8 mil 736 millones de pesos, un promedio de 14 mil 795 pesos en pérdidas por persona. Es decir, menos víctimas, pero el monto de pérdidas per cápita aumento más del doble. En cuestión de gastos en seguridad, en 2015 había 999 mil michoacanos con alguna medida de seguridad en sus domicilios o negocios, entre videocámaras, personal privada o reforzamiento de la estructura. Para el 2018 esta cifra se elevó a un millón 236 mil 869 personas. A pesar de la baja en el número de víctimas y una inversión mayor en servicios o equipo de seguridad, ha aumentado en un 119 por ciento el dinero en pérdidas por delitos. Según el mismo reporte del INEGI, esto refiere que el número de asaltos y robos se ha reducido en algunos lapsos, pero éstos han ido orientados hacia donde causan más daño patrimonial, por ejemplo, los negocios, transporte y cuentahabientes. ‘Seguridad, la gran deuda del gobierno estatal’ Sobre el tema, Abelardo Pérez Estrada, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Michoacán, refiere que “para poder seguir diseñando estrategias de desarrollo económico, primero se tiene que priorizar la seguridad en el estado”. A su parecer, más allá de los avances en otros rubros, lo que preocupa es la inseguridad, por lo que conmina a las autoridades estatales a enfocarse de lleno en el problema en los dos años que le restan a la administración actual para ofrecer mejores resultados. No es para menores, la Envipe muestra un panorama ya preocupante pese a algunos apartados donde se mejoró respecto a hace dos años, pero el índice de criminalidad se ha disparado este 2019, por lo que una vez que se tenga el balance completo del año seguramente habrá un crecimiento importante no sólo en cuestión de los delitos, sino en la inversión en seguridad per cápita. Es una relación directa: ante la falta de resultados y el crecimiento de la ola delictiva, los michoacanos, especialmente aquellos con unidades económicas, tienen que invertir más dinero para suplir las carencias del Gobierno del Estado y todo su aparato de seguridad y procuración de justicia. En este sentido, Abelardo Pérez considera que ha faltado una estrategia bien planteada y ejecutada por los diferentes niveles de gobierno, “para que haya buenos resultados en materia de seguridad se debe contar con una estrategia en la que se incluya a las fuerzas municipales y federales, porque sólo de manera coordinada podrán abatir los índices de violencia. En un sentido similar se expresa Luis Navarro García, presidente de la Cámara Nacional del Comercio, Servicio y Turismo (Canaco Servytur) Morelia: “tenemos que reconocer que para crecer se necesitan certeza y seguridad”. El líder empresarial abunda que las condiciones de seguridad son pieza clave en el ecosistema de la iniciativa privada, pues mejores condiciones en la materia siempre atraen más inversiones, ya sea de casa o de fuera del estado. Por su parte, Ricardo Bernal Vargas, presidente de la Asociación de Industriales en el Estado de Michoacán (Aiemac), refiere que “lamentablemente durante los últimos meses se ha recrudecido la inseguridad en casi todos los municipios del estado, principalmente en Uruapan”, lo que crea un ambiente de zozobra también entre los empresarios y todos aquellos que tienen un negocio, sea grande o pequeño. “Si los ciudadanos tienen la certeza de que viven en un estado completamente seguro, “hasta ellos mismos pueden animarse a invertir, crear empresas y generar empleo”, asevera sobre el tema, haciendo énfasis en que se trata todo de una red que debe construirse para generar mayor desarrollo social y económico, que parte en estos momentos de mejorar las condiciones de seguridad en la entidad. Si bien, hasta el momento ninguna empresa asociada al organismo que preside se ha pronunciado para sacar su inversión del estado, si la situación continua así, en un corto y mediano plazo sí podría haber casos de que inhiban la atracción de nuevas inversiones y justifique la fuga de capital, advierte sobre el problema. “Creo que primero se tiene que apostar por mejorar la seguridad, porque el desarrollo se da de manera inminente cuando existen las condiciones para invertir”, coincide en esta línea de ideas Gilberto Morelos Favela, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) en Michoacán. La apertura del C5i es una buena señal, pero falta aún más trabajo de fondo y mejores resultados, opina el titular del Comce, quien hace énfasis en que espera que con la red tecnológica se fortalezca la prevención y atención de la delincuencia, pues es algo en lo que notablemente el estado ha venido hacia abajo en los últimos años. Todas las cámaras coinciden en que, aunque carecen de información precisa porque cada empresa aborda el tema de diferente manera, es evidente que han tenido que invertir recursos para mejorar las condiciones de seguridad al interior de sus unidades económicas y proteger también, por ejemplo, camiones con embarques. A nivel nacional INEGI detalla que el 35.6 por ciento de los hogares del país contó con al menos un integrante como víctima del delito. En el 93.2 por ciento de los delitos no hubo denuncia, o bien, la autoridad no inició una averiguación previa o carpeta de investigación. Todo esto, entre pérdidas y gasto en seguridad privada, le cuesta al país el 1.65 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anualmente. La protección en pesos 999,495 personas con protección en domicilios o negocios en 20151,092,160 personas con protección en domicilios o negocios en 20161,114,869 personas con protección en domicilios o negocios en 20171,263,865 personas con protección en domicilios o negocios en 20182,735,412,825 gasto global en Michoacán en protección particular en 20152,504,765,522 gasto global en Michoacán en protección particular en 20163,204,137,736 gasto global en Michoacán en protección particular en 20173,241,474,873 gasto global en Michoacán en protección particular en 20182,737gasto promedio por persona en seguridad en 20152,293gasto promedio por persona en seguridad en 20162,874 gasto promedio por persona en seguridad en 20172,565 gasto promedio por persona en seguridad en 2018627,400 víctimas del delito en la entidad durante 2015673,638 víctimas del delito en la entidad durante 2016624,781 víctimas del delito en la entidad durante 2017590,571 víctimas del delito en la entidad durante 20184,022,177,688 pérdidas a consecuencias de la delincuencia en 20156,194,867,840 pérdidas a consecuencias de la delincuencia en 20168,751,933,156 pérdidas a consecuencias de la delincuencia en 20178,736,440,302 pérdidas a consecuencias de la delincuencia en 20186,411 pérdidas monetarias por persona en 20159,196 pérdidas monetarias por persona en 201614,008 pérdidas monetarias por persona en 201714,795 pérdidas monetarias por persona en 2017 Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe) 2019