Agencias/La Voz de Michoacán.Los principios del feminismo influyen muy positivamente en TODOS los miembros de la sociedad, eso ya está más que comprobado. Pero un estudio reciente publicado hace unos días en los Archives of Sexual Behaviour va un poco más allá y revela un beneficio más, tras haber entrevistado a 462 mujeres cuya media de edad era de unos 38 años: que todas aquellas que se consideraban feministas tenían una mejor vida sexual. Pero... ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Pues la correlación es bastante sencilla: aquellas que tenían una pareja con valores poco feministas tendían más a fingir los orgasmos para no dañar su ego masculino. Quizá no lo habías pensado, pero fingir los orgasmos ('falsear o exagerar el placer sexual para que tu pareja crea que has tenido un orgasmo sin haberlo tenido, algo que también puede incluir jadeos exagerados o contracciones musculares", como describen en el estudio) tiene mucho que ver con perpetuar el sistema patriarcal. Así, muchas mujeres sacrifican su propio placer para que su compañero -hombre- no se sienta mal por no haber logrado que ella alcanzase el clímax. ¿No debebería ser al contrario, precisamente, que la poca pericia sexual de él le avergüence A ÉL y no a la mujer? Ésta es una de las muchas reivindicaciones que hace el feminismo y es que seamos dueñas de nuestro propio placer y capaces de expresar nuestros propios gustos y deseos. Una mujer que se considere feminista no tiene necesidad de hacerle creer a un hombre que es muy bueno en la cama para no dañar a su hombría: es consciente de que tiene todo el derecho del mundo a reclamar su placer o a obtenerlo como a ella le parezca más eficiente. ¿Qué significa esto, que si eres feminista no puedes fingir un orgasmo? Si es lo que ella quiere, por supuesto. Pero si lo hace para no herir los sentimientos del otro, no debería si no es su deseo. En cualquier caso, este estudio revela que esto de fingir orgasmos es una costumbre cada vez menos común entre el género femenino. Así, un 58.8 de las encuestadas contaron que antes sí que lo hacían pero un relevante 67.3% de ellas aseguran que ya no lo hacen jamás. El feminismo lucha por la igualdad REAL y por el fin de la violencia contra las mujeres, entre otras muchas cosas. En definitiva, por hacer nuestra vida mejor y más feliz. Y el hecho de que también abogue por la plenitud sexual femenina también es una manera de mejorar nuestra existencia, ¿no? Sobre todo, el no subordinar el placer propio al buen o mal hacer de un hombre.
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