Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Pese a ser el líder productor a nivel nacional, de las más de 179 mil toneladas que Michoacán produce de guayaba al año, una mínima fracción es destinada a la exportación debido a problemas de infraestructura y servicios de empacadoras. De acuerdo con cifras provistas por el SIAP y Sedrua, apenas el 6.6 por ciento de la cosecha alcanzaría ruta hacia otros países, mientras que hay municipios que destinan buena parte de su producción para que ésta sea comercializada al extranjero por empacadoras en otros estados. Durante 2019 la cosecha de guayaba en Michoacán creció casi un 4 por ciento con respecto al año pasado y se mantiene como líder acaparando el 58 por ciento de la producción nacional. Según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2019 se contabilizó un total de 179 mil 132 toneladas de guayaba. Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua) de Michoacán reportó que apenas 12 mil fueron objeto de exportación directa. De la producción michoacana, los municipios de Juárez y Jungapeo prácticamente aportan la mitad de a la misma, sin embargo, como han venido manifestando productores y autoridades municipales de la región desde abril del año pasado , el problema radica en que quien exporta es la vecina entidad de Aguascalientes por medio de sus empacadoras, situación que además deriva en no poder obtener las ganancias que se podrían generar de vender directamente la guayaba a otras naciones, por lo que urge un intermediario estatal de ese tipo, como se tiene con el aguacate. El presidente municipal de Juárez, Cornelio Ríos Paniagua, ha comentado que simplemente en su demarcación se cosecha 90 mil toneladas del fruto cada año, pero cerca de la mitad se destina para Aguascalientes, estado a la que se le termina esta producción y que obtiene mayores ganancias del fruto. En la temporada de septiembre a enero, refiere la autoridad municipal, Juárez contribuye a la exportación de Aguascalientes con más del 50 por ciento de su producción, pues en dicha entidad no se produce guayaba en esas fechas debido a las bajas temperaturas. El año pasado la empacadora compró el kilo de guayaba directamente a los productores de Juárez en un promedio de 10 pesos por kilo, mientras que en Estados Unidos este fruto puede comercializarse en 5 o hasta 6 dólares por kilo, es decir unos 111 pesos, lo que representa una ganancia superior al mil por ciento. Otro reto que reconoce la autoridad en Juárez es el fitosanitario, tema que han ido mejorando los 33 municipios dedicados a la guayaba en Michoacán, aunque reconoce que todavía falta trabajo al respecto para poder eliminar por completo el intermediarismo. A inicios de año el gobernador Silvano Aureoles se comprometió a trabajar en este sentido para que el estado tenga una mayor capacidad de exportación hacia el mercado estadounidense. El mandatario dijo a los productores que “ya es tiempo de que la guayaba genere mayores dividendos y para ello se deben cumplir con las normas fitosanitarias impuestas por Estados Unidos”. Foto: Cortesía. 10 pesos, el costo del kilo de guayaba a pie de huerta y 111 pesos, precio que alcanza el kilo de guayaba en EUA Pese a estas dificultades, de acuerdo con la Sedrua, en los últimos cuatro años el valor de la producción de la guayaba creció un 18 por ciento, al pasar de 562 millones 276 mil a 925 millones de ingresos por ventas. Durante el ciclo de producción y exportación 2018-2019, se enviaron más de 12 mil toneladas del fruto, principalmente a Estados Unidos, Canadá e Inglaterra”, refirió la dependencia en un comunicado, en donde detalló que en a este cultivo se dedican 4 mil 447 productores, de los cuales únicamente 510 son mujeres. La guayaba también se comercia internamente a la industria de jaleas, dulces y otros derivados, así como a la Planta deshidratadora de frutos Mariano Sunset Ceja MX, inaugurada hace un par de años, que pretende dar valor agregado a varios productos locales, principalmente mango, aunque también realiza procesos con guayaba, plátano, limón e incluso coco.