Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “Arrepiéntete y cree en el evangelio”, es una de las oraciones que más se escucharán este día en todos los recintos católicos a lo largo y ancho del país. Pero, ¿qué significan estas palabras? Hoy, Miércoles de Ceniza, es una de las fechas más importantes en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica, pues marca el inicio de la Cuaresma, el tiempo de reflexión que enmarca la llegada de Semana Santa y Pascua. Este periodo de 40 días es para los fieles una etapa de conversión y abandono de los pecados, representado en el acto de acudir a la iglesia y recibir en la frente una marca de ceniza, producida en la quema de palmas del Domingo de Ramos del año anterior, que previamente realizaron miembros de la Iglesia. Estos días representan un camino de preparación para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y las sentencias como “Polvo eres y en polvo te convertirás”, que rezan los sacerdotes al momento de colocar la insignia a los feligreses, son una invitación a vivir con fervor este tiempo y asumir los compromisos que conlleva, de ayuno, oración y abandono a placeres culinarios y carnales. Foto: La Voz de Michoacán. Este miércoles todas las iglesias, parroquias, catedrales, santuarios y templos de México abren sus puertas desde temprana hora y durante casi todo el día para colocar la ceniza a los creyentes; más que otros días, estos espacios religiosos son hoy un lugar de reflexión donde se recuerdan los pasajes bíblicos en los que se da cuenta de cómo la vida en la tierra es efímera y el ser humano ha de morir en cualquier momento. ¿Cómo surgió la tradición? La imposición de las cenizas surge en los primeros siglos del cristianismo, de acuerdo con la Agencia Católica de Informaciones. La tradición se remonta a la Iglesia primitiva, cuando las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo. La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia ha conservado la imposición de ceniza como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en Cuaresma. Es un gesto que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual. Los significados La palabra ceniza, que proviene del latín "cinis", representa el producto de la combustión de algo por el fuego, concepto adoptado en un sentido simbólico de muerte, caducidad, pero también de humildad y penitencia. La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin. En el versículo tres del libro del Génesis del Antiguo Testamento, cuando Adán y Eva son expulsados del Edén, Dios le dice al hombre que se ganará el pan de cada día con el sudor de su frente hasta que vuelva a la tierra "porque polvo eres, y al polvo volverás". Otro de los pasajes importantes en esta jornada está escrito en el libro de Marcos, del Nuevo Testamento: "Se ha cumplido el tiempo. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!" (Mr 1, 15); aunque con algunas traducciones sostienen "Arrepiéntete y cree en el evangelio". Luego, quien recibe las cenizas debe retirarse en silencio meditando la frase o invitación que la acaban de hacer. Cuando no hay sacerdote la imposición de cenizas puede realizarse sin Misa, de forma extraordinaria. No es obligatorio recibir cenizas, pero sí el ayuno El Miércoles de Ceniza no es día de precepto, y por lo tanto la imposición de ceniza no es obligatoria. No obstante, ese día concurre una gran cantidad de personas a Misa, algo que sí recomienda la Iglesia. No existe tiempo exacto para llevar las cenizas en la frente, por lo que los fieles que reciban la marca en la frente pueden quitársela cuando lo deseen. Los que sí es obligatorio hoy son el ayuno y la abstinencia, al igual que en el Viernes Santo, para los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de esos límites es opcional. Ese día los fieles pueden tener una comida “fuerte” una sola vez al día. La abstinencia de comer carne es obligatoria desde los 14 años. Todos los viernes de Cuaresma también son de abstinencia obligatoria. Los demás viernes del año también, aunque según el país puede sustituirse por otro tipo de mortificación u ofrecimiento como el rezo del rosario.