Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Uno de los clásicos de la literatura del pasado siglo, inspiró a millones de personas en sus pensamientos, acerca de cómo sería cumplir el sueño de poder dar la vuelta completa al globo terráqueo. En un principio, y en épocas pasadas parecía una auténtica quimera poder hacer cerca de 50000 kilómetros, visitando todos los continentes con los medios de transporte existentes en esas etapas. Los avances técnicos de nuestra era en los medios de transporte, ha hecho que una vuelta al mundo como la propuesta por Julio Verne sea del todo factible, pero no en 80 días, sino en mucho menos espacio temporal dependiendo del medio de transporte utilizado, según el casino online Betway. El inicio y el final del camino tiene su ubicación en Londres, pero para volver a la capital británica se deberá completar un viaje de ensueño con cerca de 45000 kilómetros consumidos. El avión se antoja como el medio más utilizado a nivel mundial por su rapidez y fiabilidad. De utilizarlo para realizar la mayor parte de la vuelta al mundo, haría reducir costes y tiempo de una manera ostensible al viajero en cuestión. Se estima que, con este medio aéreo, pueda consumarse en algo más de tres días o lo que es lo mismo 80 horas. Un intervalo de tiempo que parecería un sueño, viéndose con la perspectiva de un siglo atrás. La tecnología ha crecido a un ritmo imparable en las últimas décadas, y esto se ha visto implantado también en los medios de transporte, que permiten realizar grandes desplazamientos en un breve espacio de tiempo. Pero no solo con el avión se disminuiría el tiempo sugerido por Julio Verne en su obra, el tren, el barco y el coche particular, permitirían realizar esta hazaña en un plazo menor que el marcado por el creador francés en su obra literaria. Es curioso que el transporte marítimo, pueda disminuir en casi 9 días la realización de los 45726 kilómetros cumplimentados para cumplir con el hito de la Vuelta al Mundo, siendo un medio a priori muy tedioso y lento. El transporte a nivel planetario ha avanzado de manera desorbitado en las últimas décadas, permitiendo al usuario, realizar viajes estratosféricos en tiempos soñados por generaciones pasadas.