Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Michoacán posee una amplia riqueza natural conformada por sus especies endémicas y sus hábitats, como es el caso de la palma real o Sabal pumus, que se encuentra en la región del Balsas y en la reserva patrimonial Volcán del Jorullo, con una extensión de 3 mil 569.50 hectáreas en los municipios de La Huacana y Ario, donde ha encontrado un refugio que permite su supervivencia. Esta reserva patrimonial fue decretada en 2005 y es uno de los mecanismos desplegados por la administración pública en Michoacán para conservar las poblaciones de palma real. Asimismo, se tiene el programa de Ordenamiento Ecológico Regional para Infiernillo, instrumento para la regulación del uso del suelo en los municipios donde se distribuye la palma real. La palma real se encuentra en suelos arenosos en la zona de transición entre el bosque tropical caducifolio y el bosque de encino, por lo que la deforestación y el cambio de uso del suelo fragmentan y perturban el hábitat, lo que pone en riesgo a la especie. Por ello, la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet) realiza actividades de restauración ecológica y recuperación de la masa arbórea para abatir la reducción de la deforestación y el cambio de uso de suelos forestales. Otras amenazas son el uso del fuego para la preparación de tierras de cultivo, el pastoreo, el uso de herbicidas y el arado de tiro; estas afectaciones se previenen, mitigan y remedian a través de la aplicación del programa de Ordenamiento Ecológico Territorial y los planes de manejo de la zona de reserva patrimonial Volcán de Jorullo, que son parte de las acciones de preservación del hábitat que, junto con la creación e implementación de instrumentos legales para su salvaguarda, emprende la Semaccdet para proteger esta especie.