Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A la par que el Gobierno de México informó que ascendió a cuatro el número de infectados por el nuevo coronavirus (Covid-19) y ocho pacientes sospechosos están bajo observación, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Garfias Merlos, hizo un llamado a la población en general en no caer en pánico o psicosis ante este evento sanitario. También puedes leer: México suma el quinto caso de COVID-19, ahora en Chiapas “Ojalá que no creemos pánico ni una exagerada reacción que pueda suscitarse alguna forma de psicosis entre la población, hay que prepararnos, hay que ir tomando las medidas que sean oportunas para que, si desgraciadamente nos tocara que nosotros tuviéramos un emergencia, poder actuar de la mejor forma posible”, afirmó el líder católico, en conferencia de prensa este domingo. Cuestionado sobre cómo ha observado el manejo de la información hasta el momento, respondió que “Yo creo que ahorita es el momento para manejarlo adecuadamente. Si en este momento no lo manejamos adecuadamente los medios, las instituciones, las autoridades, podemos suscitar un pánico que no nos va a beneficiar. Yo hago la advertencia y creo que estamos en el momento de encontrar la forma adecuada para entrar a una dinámica de prevención y de preparación”. También puedes leer: Papa Francisco cancela más compromisos por una “ligera indisposición” No obstante, el arzobispo también confirmó presencialmente una serie de modificaciones en los rituales católicos, que se habían anunciado como medidas preventivas para evitar la posible propagación del nuevo coronavirus. Entre estas medidas, destacan la sustitución temporal del “Saludo de paz”, así como la modificación para que la comunión no sea recibida directamente en la boca. “En las celebraciones religiosas se suspende el saludo de mano con contacto físico durante la contingencia” pero “Lo anterior no elimina el rito del saludo de paz; se puede sustituir con una reverencia o un signo de voz”. Además de que “Se considera conveniente que la Sagrada Comunión, durante la eventual emergencia, sea distribuida en la mano y no en la boca, según las normas de la Iglesia”, ahondó Garfias Merlos. Sobre la posibilidad de que se tomen mayores medidas que puedan incluir la suspensión de algunas celebraciones religiosas, contestó que “El tema de la contingencia ahorita es preventivo, no tenemos nada absolutamente de porqué estar procediendo a acciones como si ya estuviera la emergencia. Ahorita nada más es prepararnos para la posibilidad de una emergencia y se irá haciendo la capacitación con la gente para, en su momento, actuar de una forma precisa. Cuando ya tengamos la contingencia, ya sabremos qué será lo que proceda, ahorita son medidas preventivas no es que forzosamente tengamos que entrar en este exigencia”.