Javier Favela / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Mujeres protagonistas en la vida pública de Michoacán coincidieron en repudiar la impunidad ante los casos de feminicidio y de violencia de género. “Es el momento de decir ¡ya basta!”, determinó la diputada Lucila Martínez Manríquez, presidenta de la comisión legislativa de equidad de género del Congreso del Estado. A nivel nacional, Michoacán ocupa el segundo lugar en mujeres víctimas de homicidio culposo y el séptimo en féminas víctimas de homicidio doloso, dimensionó a su vez la diputada Araceli Saucedo Reyes, exlideresa parlamentaria del PRD en el Poder Legislativo. Para reconocer las contribuciones de la sociedad civil, el próximo miércoles 11 de marzo habrá sesión solemne del Congreso para otorgarle la condecoración “La Mujer Michoacana” a la agrupación Humanas Sin Violencia, por su activismo para hacer realidad la declaratoria de Alerta de Violencia de Género en la entidad. Paralelamente, las diputadas locales hicieron recuento de los pendientes en la agenda de género de la 74 legislatura michoacana. Wilma Zavala, en la bancada independiente, se pronunció por ampliar las causales de feminicidio, con penas agravadas para situarlas entre los 45 y 50 años de prisión, para sancionar a los victimarios de mujeres que se encontraban en estado de indefensión o con incapacidad para defenderse en sitios deshabitados, así como para proceder en contra de los agresores que incurran además en mutilación, crueldad o necrofilia. Por su parte, Adriana Hernández Íñiguez, excoordinadora parlamentaria del PRI, deploró que Michoacán sea omiso ante los casos de pederastia, y propuso sanciones imprescriptibles en ese tipo penal que oscilarían entre los 9 y 18 años de prisión. Otra iniciativa para reformar y adicionar el Código Penal de Michoacán plantea perseguir de oficio la violencia familiar, con propuesta de castigar con uno a 5 años de cárcel a los agresores. De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Michoacán, durante el año pasado se registraron alrededor de 12 mil llamadas telefónicas de emergencia al 911 por maltrato contra la mujer, de las cuales, 4 mil 142 se encuadraron como violencia familiar. La misma agrupación sostuvo que Morelia se colocó a la cabeza de los feminicidios con 297 por ciento de incremento durante el 2019. En su momento, el fiscal general del Estado, Adrián López Solís, contabilizó 159 homicidios de mujeres durante el 2019, aunque solamente encuadró 13 feminicidios, tratándose de asesinatos con tortura, mutilación, extrema crueldad o con antecedente familiar. Cabe recordar que el diputado Iván Pérez Negrón informó que el feminicidio ya se castiga con 65 años de prisión a nivel federal, y deploró que solo el uno por ciento de los casos sea castigado. Al respecto, la diputada Lucila Martínez Manríquez evidenció que los diputados, en su mayoría, muestran poco interés en legislar con perspectiva de género, pero sí están apuntados para el 9-M y todos se pronuncian como aliados de las mujeres en los momentos de coyuntura. Ejemplificó que en octubre del 2018 solo 5 de los 40 representantes populares acudió a la inauguración de un taller en la materia y ya no regresaron en el segundo día de actividades. La verde-ecologista señaló que varios actores políticos se están colgando del movimiento social de mujeres que se encuentra en auge, como los de Acción Nacional, para hacer campaña política. En lo que corresponde al Gobierno del Estado, Nuria Gabriela Hernández, secretaria de la Igualdad Sustantiva y Desarrollo de la Mujer, anunció que la administración estatal trabaja en la creación de 3 refugios para mujeres víctimas de trata, violencia y adicciones. Este 9 no se mueven Las legisladoras confirmaron su participación en el paro nacional del 9 de marzo “para denunciar la violencia de género y dar la batalla contra el sistema patriarcal”, aunque también aseguraron que constituye un movimiento de la sociedad y no de los gobiernos. El diputado morenista Alfredo Ramírez Bedolla se congratuló que ya nadie puede frenar la revolución feminista, que va a acompañado de la exigencia para construir una nueva masculinidad con una nueva escala de valores entre los hombres. Condenó el machismo construido sobre el dominio y control de la mujer, sobre la violencia irracional y la falta de empatía con los semejantes. En tanto, la exdiputada Selene Vázquez Alatorre rechazó que la violencia caracterice a las protestas callejeras de las feministas. Lo que busca el feminismo actuante y enojado es frenar la violencia, lo mismo en Chile que en Francia, Turquía o México, aseguró. En su opinión, el Estado opresor es un macho violador, y dejó en claro que el movimiento (“distorsionado con tanto ruido en las redes sociales”) está pensando en las otras, no en derrocar gobiernos, está preocupada en las mujeres antes de que las violen, torturen, humillen o las maten con exhibición denigrante del cadáver.