El Universal/La Voz de Michoacán.México. Nos cuentan los artistas, creadores y gestores que las acciones que hasta ahora han dado a conocer las instituciones culturales han sido muy pocas frente a la crisis económica que vislumbran en el país en general y en el sector en particular. Lo que más les preocupa, coinciden, es que resulta “casi aterrador” que no haya pronunciamientos claros sobre qué es lo que están haciendo para mitigar el impacto de esta crisis. El secretario de Cultura de la CDMX, Alfonso Suárez del Real, ha dicho que sí están trabajando en medidas pero que no desean crear “falsas expectativas”; Alejandra Frausto, secretaria de Cultura federal, ha dado un avance, como la creación de un “banco de funciones”, entre otras, y ayer informó en su cuenta de Twitter que tuvo una reunión a distancia con los responsables de Cultura en los estados. Mientras que Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, dijo hace unos días que presentará un punto de acuerdo para que la dependencia federal haga una reasignación de presupuesto autorizado para 2020 a fin de apoyar a la comunidad cultural. Lo cierto es que, dicen, hay una sensación de desamparo. Y no es que antes del Covid-19 hayan sido lo suficientemente apoyados, pero en la emergencia sanitaria el silencio es “escalofriante”. Cultura no sabe qué decir a sus trabajadores Nos cuentan que en estos tiempos tan confusos por el Covid-19, más confusas están las propias instituciones culturales y, en consecuencia, los trabajadores que ya no saben si tienen o no que presentarse a laborar aun cuando tienen situaciones especiales. Todavía ayer algunos que son padres de menores de 12 años, mayores de 60 años o que padecen enfermedades crónicas se presentaron a laborar porque no se les informó si podrían trabajar desde casa, tener días alternados o tener horarios escalonados de entrada. Y aunque para aclarar dudas comenzó a circular este 24 de marzo un nuevo oficio de Administración de la Secretaría de Cultura, dirigido a todas las subsecretarías y direcciones, que con base en los lineamientos para el periodo del 23 de marzo al 19 de abril, emitidos por Función Pública desde el 20 de marzo, llamaba a cumplir con estos mandatos para los trabajadores, muchos al final del día seguían sin recibir notificación y sin que los responsables respondieran a sus preguntas sobre qué hacer; nadie quería decir qué hacer ¡Qué raro! Está claro que el problema no sólo es de Cultura, pero también que en Cultura ciertos jefes tienen miedo a tomar decisiones.