Roberto Huitrón/ La Voz de Michoacán Los Reyes, Michoacán. Los habitantes de la ciudad de Los Reyes y su área conurbada, desde hace más de dos décadas padecen durante varios meses al año fuertes dosis de gas tóxico, producto de las constantes combustiones de la basura que hay desde el año 1996, cuando se instaló el tiradero municipal en el lugar menos indicado, la parte alta de una cañada que desemboca al valle de Los Reyes. Desde hace un mes que hay un incendio en el basurero, con menor o mayor fuerza, pero éste sigue presente; el sábado se reavivó con intensidad y al día de hoy no se apaga. Desde que se instaló, se prendió el basurero municipal por el lugar en el que se encuentra y la falta de organización de los residuos, dando la desagradable experiencia que se padece año con año, cada vez que se aviva el fuego de una quemazón por manos inconscientes o por accidente. En este espacio hay miles de toneladas de desecho sólidos, la mayoría de origen plástico, que se queman de forma sorda, de vez en vez afloran densas y pestilentes columnas de humo que invaden la ciudad por la tarde, noche, madrugada y mañana, hasta que el aire del valle eleva su temperatura y cambia su rumbo. El basurero municipal de Los Reyes ubicado en el peor lugar El terrenos donde se ubica el basurero municipal, está a no más de 3 kilómetros en línea recta del centro de la ciudad de Los Reyes, en la parte alta de la barranca del Pitayo, zona de recarga de mantos freáticos y por donde debiera de entrar el viento fresco procedente de la sierra al valle de Los Reyes. Esta situación provoca que cuando el basurero se prende, por la tarde, cuando la dirección de los vientos que entran al valle de Los Reyes, procedentes del suroeste dejan de circular debido al enfriamiento de la atmósfera, ocasiona que la dirección de los vientos cambie del noreste hacia al suroeste, por lo que en lugar de recibir los vientos frescos procedentes de la sierra, al pasar éstos por el basurero municipal, arrastran los gases tóxico, entre ellos la dioxina (gas cancerígeno, producto dela combustión lenta de la basura), al valle de Los Reyes, donde se asienta la ciudad. Por otro lado el arroyo ubicado en el fondo de la barranca mencionada, durante la temporada de secas permanece sin agua, pero una vez iniciado el periodo de lluvias se torna un afluente importante del río Los Reyes, (que atraviesa la ciudad) lo que agravaba la situación de contaminación, pues las corrientes de agua, que bajan de las lomas que rodean dicho arroyo, arrastraban varias toneladas de basura, las cuales van a parar al arroyo que a su vez las llevaban al río Los Reyes. Esto provocó que en el año de 2004 (13 de septiembre) se haya inundado parte del centro de la ciudad de Los Reyes, pues la creciente del río, al pasar por debajo de la plancha de concreto que lo cubre por más de 400 metros de largo, sobre la cual se asientan las ampliaciones del mercado municipal 18 de Marzo, en una de las partes más angostas se formó un “tapón” con la basura arrastrada, lo que provocó que por los drenajes del “18 de Marzo”, comenzara a brotar el agua y detrás de la calle Allende se saliera de su cauce el río Los Reyes. Por otro lado, según el entonces presidente del Consejo de Vigilancia del ejido Los Copales, Emilio López Torres, acusó en su momento de omisión a la administración municipal de Ricardo Espinosa Valencia (2008-2011), de no haber intervenido su gobierno para evitar que las compañías que brindan el servicio de renta y recolección de los sanitarios portátiles que se instalan en las plantaciones de zarzamora, sin ningún tratamiento, la mayoría de ellas descargaran los desechos fisiológicos a orillas del arroyo mencionado (situación ya corregida). Para más información consulta la edición impresa de este 28 de febrero de 2018.
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