Redacción/La Voz de Michoacán La Piedad, Michoacán. La contaminación con metales pesados y desechos orgánicos que son arrojados por industrias y granjas asentadas en la cuenca Lerma-Chapala, podría ser el principal factor que ha detonado, en los últimos años el incremento en diversas enfermedades de cáncer. Ya desde el año 2010, representantes del sector médico habían catalogado a la región de La Piedad como el epicentro nacional en casos de leucemia infantil, según declaraciones emitidas por el presidente de la Asociación Civil “Salvemos al Lerma”, Javier Saldaña Venegas y también de la Secretaría de Salud federal de aquel entonces. El problema es que, en los últimos tres años ninguna autoridad de gobierno en los estados de Michoacán y Guanajuato, se ha preocupado por darle seguimiento a los trabajos que se efectuaron por autoridades de los tres niveles de Gobierno, con la gestión del alcalde Ricardo Guzmán Romero. Los trabajos de saneamiento de las aguas del río Lerma están detenidos y aunque el Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de La Piedad (SAPAS) afirma que se da un tratamiento adecuado a las aguas residuales de la zona urbana, grandes cantidades de sustancias contaminantes de diferente índole siguen siendo arrojadas a la cuenca. Para más información checa nuestra edición impresa del 28 de febrero.
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