Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Trabajadores sindicalizados del Hospital de Zona número 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se sumaron a las protestas que ya se realizan en otros puntos del estado y el país por la carencia de insumos de seguridad para el desempeño de sus funciones durante la actual pandemia del COVID 19. Con pancartas alusivas a la exigencia de batas, cubrebocas, gel antibacterial, jabón y otros accesorios, el grupo de unos 40 trabajadores se manifestaron frente al acceso principal del nosocomio ubicado en la Calzada Benito Juárez y la avenida Francisco Villa, en esta ciudad, donde fueron atendidos por el director de la institución, Eliseo Sandoval Rocha. Tras asegurar que la inconformidad es general, los quejosos señalaron que además de las carencias de insumos básicos, tampoco se cumplen los protocolos mínimos ante la existencia de una pandemia, como la atención de personal específico para las áreas de aislamiento para cuidar a pacientes con enfermedades de las vías respiratorias. Aseguraron que al interior de su sindicato analizan la posibilidad de paralizar actividades en caso de que no sean atendidas sus exigencias en un hospital donde diariamente confluyen casi mil trabajadores en tres turnos para atender a miles de derechohabientes, incluida el área de urgencias. “Solamente una vez al día se realiza el abasto de jabón en los recipientes exprofeso que existen en las áreas de trabajo, no se diga en los baños de uso para los derechohabientes, y eso es solamente una pequeña muestra del desabasto, lo que hace nuestro trabajo bastante riesgoso”, señaló una mujer que sostenía una pancarta de protesta. “Ni guantes, ni cubrebocas, ni batas, ni gel antibacterial se nos entrega para cumplir nuestro trabajo. Eso es muy grave porque el riesgo de contagio es muy alto y no estamos dispuestos a correr ese riesgo pues al final, el daño mayor es para el usuario al existir el riesgo de una epidemia interna”, sostuvo otro de los quejosos. Después de casi 30 minutos de protestas, finalmente el recientemente nombrado nuevo director del nosocomio salió de la institución para dialogar con los inconformes y ante algunos medios de comunicación sostuvo que no se trata de desabasto de insumos, por el contrario, se trata de un proceso de racionalización ante una mayor demanda, pero sobre todo para que no se abuse o se haga uso incorrecto de los materiales. Lo anterior generó que fuera increpado por los inconformes, sin embargo, la cosa no pasó a mayores, y tras el compromiso de suministrar de manera más fluida esos recursos, los quejosos se retiraron con la advertencia de que volver a manifestarse en caso de que se incumpla con la correcta y debida dotación de insumos. Cabe mencionar que por comentarios de los inconformes, se señaló que la misma crisis de desabasto de insumos existe en las unidades de Medicina Familiar número 81 y 76, donde el padrón de derechohabientes supera los 120, en tanto el número de trabajadores es superior a mil en los turnos matutino y vespertino.