Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Ante eventuales casos de muerte por COVID 19, existe la disposición oficial para que los cadáveres no sean sujetos de servicios funerarios tradicionales pues serán manejados bajo protocolos especiales de la Secretaría de Salud, en tanto estos espacios han extremado sus medidas de seguridad e higiene. Lo anterior fue señalado por Héctor Jaime Morales Alejo, presidente de la Asociación de Funerarios del Estado de Michoacán, quien precisó que durante la actual cuarentena se ha reducido sensiblemente la participación de personas en el acompañamiento a la velación de los cuerpos o bien las misas de cuerpos presente y los sepelios. Aseguró que, por disposiciones de la Secretaría de Salud, en los eventuales casos de que ocurran decesos por efecto de la pandemia, el cadáver será sujeto de un proceso especial e inmediato para su cremación, sin la autorización de servicios de velación u otros en los que se involucre la concentración masiva o contacto de familiares con el mismo. Foto: Rogelio Arellano. Las funerarias realizan sanitización de espacios públicos para evitar contagios por coronavirus. “En medio de un proceso de tristeza y dolor por la pérdida de algún ser amado, la mayoría de las personas han atendido las recomendaciones de evitar las concentraciones masivas en las poco más de 20 capillas o espacios para la celebración de este tipo de rituales, incluso cuando deciden realizarlo en sus hogares”, señaló Jaime Morales. Igualmente, abundó, las medidas de seguridad se han extremado por acuerdo de los integrantes de esta agrupación, así como de la Unión de Funerarios de Uruapan. “Los trabajadores están obligados al uso de guantes y cubrebocas durante la interacción con los deudos en las salas de velación que regularmente no se prolonga más de 24 horas”. En el caso de los embalsamadores, las medidas de seguridad deben ser aún más extremas como el uso de equipo similar al que se requiere en los quirófanos de clínicas y hospitales, pues la manipulación es total desde vestir al cuerpo con la ropa que ordenan los deudos hasta maquillaje y el proceso de irrigación interna para retrasar el proceso de descomposición natural durante el tiempo de estos servicios. Precisó que no todas las funerarias cuentan con embalsamadores certificados y solamente operan unos pocos en esta ciudad bajo ese estatus. Sostuvo que la mayoría de funerarias han atendido en las últimas semanas algunos casos de muerte por neumonía. Se trata de personas que no fueron sujetas de estudios para precisar la posibilidad de contagio de COVID-19, por ello se les trata con extrema precaución y en la mayoría de los casos los deudos han aceptado no realizar la velación. Es decir, añadió, se procede al servicio de cremación en alguno de los dos hornos que operan en esta ciudad, uno de manera particular y otro administrado por el gobierno municipal, complejos que no han tenido sobrecarga de trabajo pues se mantiene el promedio de 6 a 7 decesos diarios en esta ciudad tanto por muerte natural como en hechos de violencia. “Es un panorama realmente difícil para aquellas personas que pueden estar involucrados en la pérdida de un ser amado y querido, pero se deben acatar estas recomendaciones como parte de la emergencia sanitaria para reducir la posibilidad de que la enfermedad se propague”, señaló Morales Alejo. Foto: Rogelio Arellano.