Jorge Ávila / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En tanto que gobiernos de algunos países han desestimado el uso generalizado del cubrebocas, hay gobiernos que incluso lo han hecho obligatorio con sanciones para quienes no acaten la disposición, mientras tanto, hay quienes se han organizado por su cuenta para difundir la pertinencia del uso de este dispositivo. Lo que sí es un hecho es que no todos los cubrebocas sirven igual, y que la utilidad de esta medida no es igual para todos. Pero mientras tanto, los cubre bocas que existían en el mercado fueron insuficientes para satisfacer la demanda y hoy se ha optado por darle prioridad al personal de salud y personas enfermas. Movimiento #MasksForAll A través de internet ha surgido el movimiento que promueve el uso generalizado de cubrebocas. El movimiento #Masks4All fue iniciado en República Checa por Petr Ludwig, y Jeremy Howard, científico, activista y divulgador de la ciencia, creó el sitio Masks4All.co, además de liderar el movimiento en Estados Unidos. En su página de internet acusan que los países occidentales, donde hay cierta aversión a usar cubrebocas, los niveles de contagios se han disparado más rápido que en oriente, y pone como ejemplo los números en España, Estados Unidos e Italia, frente a la incidencia de contagios y fallecimientos en Japón, Corea del Sur y Taiwán. En cuanto a la postura de algunos gobiernos para no dar igual importancia al uso de estos dispositivos, señalan que la postura oficial contra el uso de tapabocas debido a su ineficacia para reducir los casos de COVID-19 no está respaldada por ninguna investigación, sólo están, dicen, encubriendo su falta de preparación, “mintiendo al público en general sobre la efectividad de las máscaras”. https://youtu.be/HhNo_IOPOtU Los activistas señalan que los tapabocas reducen la viralidad del COVID-19 de tres maneras: Disminuye la propagación del virus por individuos infectados, pues el cubrebocas atrapa las partículas de virus en el interior, evitando que las partículas se transporten al aire, por lo que protege a los demás. Reduce nuevos contagios por individuos no infectados, ya que la máscara evita que las partículas de virus en el aire sean inhaladas desde el exterior, por lo que quien la usa se protege a sí mismo. Limita el contacto mano-cara pues al poner una barrera física entre las manos potencialmente contaminadas y los conductos a los pulmones, como la nariz y la boca, se reduce el riesgo de sufrir un contagio si se estuvo expuesto. https://youtu.be/hVEVve-3QeM Países donde es obligatorio El gobierno checo decretó desde el pasado 18 de marzo la obligación de cubrirse la boca y la nariz en lugares públicos, mediante una mascarilla u otra prenda, como una bufanda. República Checa se convirtió así en un país pionero en Europa en adoptar esa medida. El primer ministro checo, Andrej Babis, aconsejó incluso al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que adopte la misma decisión. "Señor presidente Trump, intente combatir el virus a la manera checa. ¡Llevando una simple máscara textil reduce la extensión del virus en un 80 por ciento! La República Checa ha hecho obligatorio llevar mascarillas en lugares públicos", explicó Babis en un Tweet. Desde el estallido del coronavirus hay en el país más de 3 mil 330 contagiados de una población de 10.5 millones, con 31 personas fallecidas. Un grupo de artistas checos han producido un video en inglés titulado "How to significantly slow coronavirus" (“cómo frenar de forma notable el coronavirus”), que se hizo viral y en el que defienden el uso de las mascarillas para no contagiar a otras personas. "De acuerdo con nuestra experiencia profesional, una simple máscara casera puede prevenir hasta en un 100 por ciento la difusión de microgotas que pueden estar infectadas”, explica en el video Vladimir Zdimal, jefe de Departamento de Química y Física de Aerosoles de la Academia de Ciencias checa. https://youtu.be/VgHrnS6n4iA En Eslovaquia, donde también es obligatorio, la reciente toma de posesión del nuevo gobierno se produjo con todos sus integrantes portando mascarillas y guantes para dar ejemplo entre la población del país de 5.4 millones de habitantes. En Austria, donde la expansión de la epidemia está aún bajo control, con un número relativamente bajo de infectados confirmados, hospitalizados y fallecidos, ya es obligatorio usar las máscaras dentro de los supermercados. Esta decisión del gobierno ha sido paralela a la publicación de un informe, realizado por matemáticos y médicos de la Universidad de Viena, en el que se recomienda su uso para reducir el número de personas a las que un infectado contagia. "Incluso si la protección individual de las máscaras puede que no sea muy alta, el efecto estadístico sobre la propagación de la enfermedad parece ser considerable", argumentan estos expertos. Con todo, el gobierno austriaco ha insistido en que el uso de cubre bocas, que son repartidos gratuitamente a la entrada de los supermercados, no sustituye en ningún caso la recomendación básica de mantener un metro de distancia con otras personas y reducir al mínimo posible el contacto social. "Esta medida llega en el momento adecuado. También en Austria hubo al principio de la pandemia colegas que dijeron que las mascarillas no eran necesarias. Yo, que no siempre he sido un defensor de ellas, me alegro de que se aplique", explicó Norbert Nowotny, virólogo de la Universidad de Veterinaria de Viena. Este experto en infecciones virales en humanos y animales comentó que hay mucha gente infectada, sin apenas síntomas, que sigue saliendo a la calle y teniendo contacto con otras personas. "Pienso que llevar una máscara o una protección de la nariz y la cara aporta algo. En cualquier caso, es una aportación, una pequeña aportación a la contención", indica. Organización Mundial de la Salud, escéptica Varios países están inmersos en el debate entre si usar mascarilla o no, si es para toda la gente o sólo para los contagiados y personal de salud, si es un factor decisivo para reducir la incidencia o si apenas es una ayuda, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) se muestra escéptica. Hasta el momento República Checa y Eslovaquia son los dos únicos países en Europa que impusieron la obligatoriedad de mascarillas al salir a la calle, y se suma Austria, con la obligación de usar en los supermercados, y Eslovenia, en cualquier espacio público cerrado. En estos cuatro países, una bufanda o una prenda de ropa que cubra nariz y boca y limite la expulsión de partículas al toser o estornudar, se acepta como sustituto si no hay mascarillas. Por otro lado, en Hungría, las autoridades desaconsejan su uso a quienes aún están sanos pues creen que el uso de cubre bocas sólo genera una falsa sensación de seguridad, además de que en ese país no hay suficientes mascarillas para toda la población, lo que imposibilita imponer su uso. Por su parte, La Organización Mundial de la Salud ha intentado aclarar la controversia con una serie de recomendaciones, como que quienes están enfermos sí usen máscaras para evitar contagiar a otras personas, y que quienes cuidan y tratan a los enfermos, las lleven también para protegerse del contagio. Pero a lo anterior hay que agregar que no todos los cubre bocas son iguales ni brindan la misma protección, ya que por un lado están las mascarillas que simplemente cubren la nariz y la boca, como las que usan los cirujanos, y que sólo limitan el riesgo de contagiar a otros pero no protegen del contagio a quien la porta. Foto: Samuel Herrera. Por otro lado, están las que cuentan con un sistema de filtrado que en función de su umbral de protección se clasifican, de menos a más seguras, como FFP1, FFP2 y FFP3. Una máscara FFP2 suele ser suficiente para retener las gotitas que genera una persona infectada cuando tose, estornuda o habla. La OMS recuerda que el COVID-19 no se transmite por el aire: esas gotitas pesan demasiado para quedar flotando y caen rápidamente al suelo. En resumen, la OMS no recomienda el uso de tapabocas para la población sana en general, aunque no critica a los países que recomiendan su uso. Lo que sí es que pone énfasis en que esa prenda es habitualmente usada de forma errónea o puede dar una falsa sensación de seguridad, o incluso hacer que se olvide la medida más eficaz: guardar distancias y lavarse las manos. "El uso de mascarillas en sí no garantiza la protección si no se combina con otras medidas. El problema es que la gente que las utiliza puede tener un falso sentimiento de seguridad y olvidar otros gestos esenciales como lavarse las manos", explicó el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic. ¿Qué ha dicho Hugo López-Gatell? En una rueda de prensa, el doctor Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y vocero de la Presidencia de la República para lo referente al COVID-19, señaló que los cubre bocas convencionales no representan un mecanismo efectivo de protección contra la propagación virus. Y además enfatizó que la compra desproporcionada de productos de limpieza es innecesaria ya que la propagación del virus no disminuye por tener una higiene personal extrema. “Sepan ustedes que no hay evidencia científica que muestre que realmente sirvan, lo que sí es que, quien esté enfermo, quien tenga tos, fiebre, estornudos, ayuda a los demás, a la familia, si se pone uno de esos cubre bocas, porque cuando le venga el estornudo va a ser fácil que ese estornudo se tape”, señaló. “Hay que tener higiene en general, es bueno, pero no por el coronavirus; hay que tener higiene, la higiene ayuda a disminuir la carga de virus, bacterias, parásitos, etcétera, en las superficies de contacto de uso común, pero no hay que tener medidas extraordinarias en comprar toda una reserva de este tipo de desinfectantes en aerosol o toneladas de cloro, no existe tampoco una utilidad”, dijo López-Gatell. Desde que se confirmaron los primeros casos de coronavirus en México, en farmacias y tiendas se registra carencia de cubre bocas y compras de pánico de artículos de limpieza, como papel sanitario, alcohol y gel antibacterial. Existen dos máscaras de protección que más se están usando ante la rápida propagación de la enfermedad: respirador N95 o FFP2. Este tipo de respirador es utilizado principalmente por personal de salud. A diferencia de las mascarillas quirúrgicas, los N95 están diseñados con filtro de carbón activado específicamente para proporcionar protección respiratoria al crear un sello hermético contra la piel y no permitir que pasen partículas que se encuentran en el aire, entre ellas, patógenos. La designación N95 indica que el respirador filtra al menos el 95 por ciento de las partículas que se encuentran en el aire, incluidas las más finas conocidas como PM 2.5. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado a la población para que no use cubre bocas de tela pues, señala, la tela no es un buen material para proteger al organismo del COVID-19, además de que ante la escasez de cubre bocas, se debe destinar prioritariamente al personal médico que combate la enfermedad. ¿Funcionan los cubre bocas de tela? Mucha gente se ha dado a la tarea de elaborar sus propios cubre bocas en casa, con materiales textiles que tienen a la mano o que consideran que los van a proteger, incluso hay quienes compran la tela sólo por el color, no por sus características. A partir de ahí muchos modelos y diseños se volvieron tendencia en redes sociales, pero el material textil es deficiente debido a que se trata de hilos entrelazados y tienen el tamaño suficiente para que el virus alcance a entrar en nuestro organismo. https://youtu.be/aNjpH5lBZ8w Los cubre bocas conocidos como N-95, o de grado médico, son elaborados de polipropeno, que es un material derivado del plástico fácil de reciclar, tiene poca absorción y proporciona buena estabilidad térmica; sus fibras han sido comprimidas hasta formar una sola, y es por ello que el virus no puede traspasarla, contrario a lo que pasa con otros tipos de tela. Por lo pronto, si usted ya decidió usar cubre bocas, la recomendación es no obviar otras medidas de higiene y no tocarse el rostro, ya que por ojos, boca y nariz el virus puede internarse en su cuerpo. Además hay que cambiar el cubre bocas luego de 8 horas de uso y desecharlo, dado que mientras los llevó puesto se humedeció con saliva o mucosidad de la nariz. Luego de quitárselo y tirarlo a la basura, lávese inmediatamente las manos.