El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. En la actualidad, los médicos enfrentan un desafío en torno al enigma de la enfermedad por Covid-19, pues no han podido identificar si el virus o la respuesta del sistema inmunitario son los que producen el deterioro de los órganos del paciente en convalecencia. Tomando en cuenta datos clínicos, los investigadores consideran que el sistema inmune es el responsable de la muerte de los pacientes, por lo que se ha impulsado a la ejecución de tratamientos que lo combaten, no obstante, temen que esto signifique un obstáculo a la capacidad del cuerpo para mantener la infección bajo control. Daniel Chen, inmunólogo dijo que su mayor miedo es una respuesta contraproducente ante estas medidas. "No se puede derribar el sistema inmunitario en un momento en que se lucha contra una infección". En la batalla por ayudar a las personas infectadas por el virus SARS-CoV-2, médicos "están probando cócteles de terapias no aprobadas en un intento desesperado por salvar vidas", detalló una publicación de "Nature". Kenneth Baillie, anestesista de cuidados intensivos, compartió que "las personas observan cómo los pacientes se deterioran ante sus ojos, y existe una gran motivación para alcanzar cualquier terapia que creas que podría ser efectiva". Algunos de los primeros análisis realizados en China sugirieron que además del impacto devastador que efectúa el virus en los pulmones, la respuesta inmunológica también participa en el deterioro en la salud del paciente, y en algunos casos, provoca la muerte. Por otra parte, las personas que estaban gravemente enfermas con Covid-19, presentaron altos niveles de proteínas que aumentaban las respuestas inmunes, como las células "macrófagos", encargadas de atacar y dañar a las células pulmonares normales. Un medicamento que obstruya la actividad y el flujo de macrófagos hacia los pulmones, sería ideal para combatir la enfermedad, estos ya existen para el tratamiento de la artritis reumatoide y otros trastornos. James Gulley, inmunólogo del Instituto Nacional de Cáncer de Bethesda, explicó que no hay suficiente medicamento para abastecer al mundo entero, por lo que el personal de la salud ha recurrido al uso de esteroides, que amortigua al sistema inmunitario. "Los esteroides y algunas otras terapias que actúan de manera más general podrían reducir significativamente la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones en general", consideró. Ensayos clínicos contra el coronavirus ya prueban a los esteroides como una alternativa funcional, como es el caso del estudio "Recuperación", un ensayo clínico que evalúa la dexametasona esteroidea y otros tratamientos. Lo que preocupa a la reumatóloga Jessica Manson del University College Hospital de Londres: "La evidencia de brotes previos causados por coronavirus relacionados sugiere que los esteroides tienen poco beneficio e incluso podrían retrasar el tiempo que les toma a los pacientes deshacerse del virus".