Notimex / La Voz de Michoacán Acapulco. El argentino Juan Martín del Potro venció en gran juego al español David Ferrer, en el partido estelar del Abierto Mexicano, que terminó después de la media noche en el Estadio Pegaso de este puerto. En emocionante enfrentamiento correspondiente a la ronda de Octavos de Final del Abierto Mexicano, Del Potro ganó en tres sets por 6-4, 4-6 y 6-3, ante buena entrada en la cancha principal del certamen. Ferrer perdió el primer set y tuvo que venir de atrás para obtener la segunda manga y forzar el tercero y definitivo set. El partido se definió en el sexto game de la tercera manga, en donde el español evitó dos rompimientos y obligó a que Juan Martín a cometer errores no forzados y algunos problemas en su saque, pero finalmente el argentino se llevó la victoria. La afición tuvo que corear en varias ocasiones el nombre de David en el estadio Pegaso para que éste en calidad de tetracampeón de Acapulco se recuperara del parcial resultado, pero Del Potro, jugador ubicado en el noveno sitio de la ATP sumó cinco dobles faltas, nueve aces y una efectividad del 54 por ciento en el primer servicio en un encuentro que duró 143 minutos y que le permitiera encaminarse a la obtención del primer título de este torneo. Ambos jugadores ya se han enfrentado en 11 ocasiones previas, pero el récord estaba 6-5 a favor del español. En enero pasado, Juan Martin le ganó a David en la final del torneo de Auckland, por doble 6-4. Ferrer, lugar 38 del ranking de la ATP se despide de Acapulco sin el título que le daría su quinto campeonato, luego de que se adjudicó las coronas en las ediciones de 2010, 2011, 2012 y 2015. Del Potro se enfrentará en su siguiente partido al austriaco Dominic Thiem, quien venció al canadiense Denis Shapovalov. “Estoy muy cansado, corrí mucho, fue un partido tremendo. David es un rival que nunca se da por vencido. Ahora a pensar en el partido ante Thiem es uno de los favoritos y trataré de hacerlo lo mejor posible”, dijo Juan Martín del Potro, sexto sembrado del torneo. David Ferrer comentó por su parte, “fue un partido muy duro, desaproveché las oportunidades y con Del Potro eso se paga caro. Lo intenté. El trato del público es espectacular, me quieren como si fuera mi casa, me quedo con el cariño del público y con el último aplauso. No sé, no quiero hacer planes, no sé si será mi último año, pero una ovación así es por lo que uno juega tenis”.