Redacción/La Voz de Michoacán México. Un grupo de científicos de la Facultad de Ciencias de la UNAM han logrado desarrollar una prueba rápida que identifica el material genético del virus SARS-Cov2, que es el causante del covid-19, la cuál permite procesar al menos 43 muestras en un tiempo máximo de 2 horas y tendrá un costo cercano a los 300 pesos, publicó el medio Milenio. La prueba está en fase de validación ante el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), si está se aprueba, en un mes podría emplearse en hospitales para hacer frente a la pandemia del covid-19, tal vez en una segunda fase se podría hacer “pruebas caseras”, aunque para esto se requiere una inversión de 10 millones de pesos para crear la prueba de forma masiva, dijeron en entrevista con Milenio, Tataiana Fiordelisio y Mathieu Hautefeuille, líderes del proyecto. “Nuestro biosensor tiene el potencial de detectar específicamente ácidos nucleicos, el RNA del virus, que es como su marca y permite hacerlo masivamente, a diferencia de las pruebas PCR. Es una técnica con muy pocos pasos, con muy pocos insumos y no se requieren equipos muy sofisticados y caros lo cual nos permite usarlo en lugares con poca infraestructura para procesar”, señaló Fiordelisio. Las pruebas rápidas que no recomienda la Secretaria de Salud detecta la cantidad de anticuerpos (IgM e Igs) que genera una persona infectada lo que ocurre ya en una etapa avanzada de la enfermedad por lo que no son confiables ya que nos dan resultados de alguien que lleva tiempo estando enferma, en cambio el biosensor de La UNAM detecta el material genético del virus, el Ácido Ribonucleico (ARN), en etapas tempranas de la infección, como las pruebas avaladas por la OMS, el problema con esas pruebas ya avaladas es que no son masivas y los resultados tardan entre 24 y 28 horas. ¿Cómo funciona el biosensor? “Básicamente pegamos una sonda fluorescente en el genoma viral para reconocer su presencia en una muestra y lo que hacemos es ‘pescar’ digámosle así, todo lo que nos sobra de esas sondas y eso es lo que medimos, cuánto nos sobra de la sonda con la que reconocemos el virus”, explicó la investigadora en entrevista con Milenio. “No estamos diciendo que esta técnica sustituye al estándar de oro que es el PCR, pero sí estamos diciendo que por las condiciones que tiene nuestro país de compra de insumos es una opción para poder hacer detecciones masivas más rápidas y luego enfocarnos en ciertos momentos al PCR”.