Agencias/La Voz de MichoacánMéxico. Apenas unas semanas antes de que la Liga Premier comenzara a revisar una oferta del fondo soberano de inversión de Arabia Saudita, que busca ser el dueño mayoritario de uno de sus equipos de fútbol, la liga le solicitó a Estados Unidos que mantuviera al reino en el lugar que ocupa en una lista de países que son vigilados por violar las leyes de propiedad intelectual. En una carta enviada en febrero a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, la Liga Premier mencionó que los sauditas efectivamente estaban posibilitando la red de piratería deportiva más sofisticada del mundo. Finalmente, la agencia estadounidense incluyó a Arabia Saudita en su lista de diez países que tienen prioridad de ser vigilados. La Liga Premier, la liga nacional más vista del mundo, acusó a los sauditas de permitir que se retransmitieran partidos de forma gratuita —juegos que conllevarían pagos de derechos valuados en miles de millones de dólares— por medio de un operador con sede en Arabia Saudita. El miércoles por la noche, se publicó la lista de países que no están velando por una protección adecuada de los derechos de la propiedad intelectual, y esto coincide con la revisión que está haciendo la liga de una oferta del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita para comprar al Newcastle United. La participación saudita en el acuerdo, la primera inversión importante del reino en el fútbol europeo, ha atraído un escrutinio tremendo, además de que defensores de los derechos humanos y una de las principales socias televisoras de la Liga Premier han instado a bloquear la compra. Se ha dicho muy poco en público sobre la venta del Newcastle, pero en semanas recientes han aumentado los rumores sobre un inminente acuerdo. Según mucha gente familiarizada con la materia, la Liga Premier está llevando a cabo su llamada “prueba de directivos y dueños”, una revisión de la aptitud de los inversionistas potenciales para dirigir el club. Una vocera de la Liga Premier mencionó que la liga no comentaba sobre adquisiciones. Un vocero del potencial grupo comprador no pudo ofrecer comentarios al momento de la publicación de este artículo. El grupo, liderado por la empresaria inglesa Amanda Staveley, incluye a dos magnates británicos de los bienes raíces, y la inversión saudita representa un 80 por ciento del precio de compra. En su carta, la Liga Premier criticó a Arabia Saudita por haber fracasado de forma persistente en tomar acciones contra el operador ilegal, beoutQ, una maniobra que la liga realizó en nombre de beIN Media Group. La televisora, con sede en Catar, ha pagado más por los derechos exclusivos de transmisión de los juegos de la Liga Premier en el Medio Oriente que todos menos uno de los socios de la liga en el extranjero. La disputa por la televisora tiene sus raíces en un altercado de mayor alcance entre un grupo de países, encabezado por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, y Catar, un diminuto pero acaudalado emirato del Golfo. En una carta emitida la semana pasada a los veinte clubes de la liga y a su director ejecutivo, beIN los instó a rechazar el esfuerzo saudita de poseer el Newcastle, al hacer notar que la liga daría permiso para que el dueño del equipo autorice la difusión pirata de sus lucrativas transmisiones. “¿Por qué es importante esto? El dueño potencial del Newcastle United no solo ha provocado un daño inmenso a su club y a los ingresos comerciales de la Liga Premier, sino que el legado del servicio ilegal seguirá impactándoles en el futuro”, escribió el director ejecutivo de beIN, Yousef al-Obaidly, en la misiva dirigida a los clubes. “Cuando vuelva a empezar la temporada de la Liga Premier en los próximos meses, todo el contenido de la liga que transmiten las televisoras seguirá estando disponible fácil e ilegalmente”. Arabia Saudita fue catalogada como prioridad en la lista por segundo año consecutivo, junto a China, Rusia, Ucrania, India y Venezuela. Desde hace tiempo, Arabia Saudita ha negado que la operación que beoutQ maneja de una forma sofisticada y profesional tenga su sede en el reino, pero los investigadores que contrataron la Liga Premier y otras importantes organizaciones deportivas encontraron que había tiendas en el país donde se venden decodificadores con el logotipo de la televisora estampado en relieve. Hasta mediados del año pasado, la cadena estuvo al aire gracias a Arabst, un operador satelital del Golfo del cual Arabia Saudita es el principal inversionista. El contenido de la Liga Premier sigue estando disponible en Arabia Saudita en decodificadores de beoutQ a través de IPTV, un método de emisión que se transmite por internet. Aunque Estados Unidos puso a Arabia Saudita en su lista de prioridades, la nación norteamericana mencionó que los sauditas habían realizado esfuerzos por detener la operación de piratería de beoutQ, e hizo notar que la señal por satélite fue sacada del aire y que la Autoridad Saudita para la Propiedad Intelectual efectuó redadas en algunas tiendas que vendían dispositivos ilegales de emisión en continuo. En su carta a las autoridades estadounidenses, la Liga Premier señaló que había intentado, y no había logrado, encontrar asesoría legal en Arabia Saudita para realizar una demanda civil en contra de las entidades sauditas que la liga cree que están detrás de beoutQ. La liga mencionó que a final de cuentas le “frustra la decisión de varios representantes legales de retirar sus servicios”. “En última instancia, el sistema legal de Arabia Saudita no está permitiendo que la Liga Premier tenga acceso a este”, escribió la liga. En la línea final de su carta, la liga instó a Estados Unidos a “mantener el lugar de Arabia Saudita en la lista de vigilancia prioritaria”.