Christian Fuentes / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Cada 3 de mayo, el Jardín Morelos concentraba a miles de almas que con fervor iban por la bendición de la Santa Cruz. Se trataba de trabajadores de la construcción. Hoy la contingencia sanitaria impide concentraciones masivas, y hoy unas cuantas personas decidieron acudir por la tradicional bendición frente al templo de San Diego, sin obtener una respuesta satisfactoria. Michoacán vive uno de sus momentos más complicados por COVID-19, y eso ha obligado posponer o cancelar de forma definitiva los eventos programados, como la ExpoFeria, la cual tentativamente sería el mes de octubre cuando se realice. Hoy harán falta las bendiciones a las cruces, esas que protegen a los constructores durante sus largas y extenuantes jornadas de trabajo. Así como a ellos, muchas otras tradiciones se han tenido que suspender debido a los tiempos del coronavirus. Foto: Samuel Herrera Jr. Albañiles celebran el Día de la Santa Cruz Los albañiles acostumbran colocar, en lo alto de la fachada de la obra en construcción, una cruz de madera adornada con flores y papel de china, previamente bendecida por un sacerdote. Esta tradición data de la época colonial a partir de la formación de los gremios y según viejas crónicas fue impulsada por Fray Pedro de Gante. Se dice que esta tradición proviene de los romanos. Cuenta la leyenda que el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya victoria se cree imposible a causa de la magnitud del ejército enemigo. Una noche Constantino tiene una visión en el cielo en la que se le apareció brillante la Cruz de Cristo y encima de ella unas palabras, "In hoc signo vincis" (Con esta señal vencerás). Foto: Víctor Ramírez. El emperador hizo construir una Cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, averiguado el significado de la Cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó edificar iglesias. Esta celebración fue suprimida del calendario litúrgico por el papa Juan XXIII, sin embargo los trabajadores de la construcción de México, siguieron manteniendo viva dicha tradición. Dado el fervor religioso de los albañiles, el episcopado mexicano hizo las gestiones pertinentes para que en México continuara vigente la celebración de la Santa Cruz.