Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Es más complejo estar frente a grupo que frente a un escenario, sin embargo, las dos actividades exigen preparación y sensibilidad, de lo contrario no se tendrá un buen papel, consideró Diego García, profesor de telesecundaria e integrante de una banda de punk. Hoy, en plena conmemoración del Día del Maestro, para el exintegrante de la agrupación punk de Morelia “La Venganza del Punk Ramón”, una emblemática banda de dicha escena en la ciudad, y actual bajista de la banda “No estamos solos”, la música y el punk han ayudado a asumir la profesión docente desde otra óptica y práctica. La Telesecundaria Vasco de Quiroga, ubicada en la comunidad del Cayaco, en la Huacana, es donde el profesor realiza su actividad desde hace seis años, sin embargo, ante la contingencia sanitaria a regresado a la capital michoacana. Foto: Jaime Lagunas. Se formó como psicólogo educativo en el Instituto Michoacana de Ciencias de la Educación (Imced); tras egresar comenzó su trabajo con un interinato en Telesecundaria en Jungapeo, al año lo asignan a Nueva Italia en la Comunidad de Bellas Fuentes, y posteriormente a la comunidad Palma de Huaro, en Churumuco. Luego ya en el trabajo hice una maestría en Cultura Física y Deporte, tengo interés en un doctorado en Pedagogía o algo por el estilo, pero es complicado por el tema de las distancias y le aislamiento de la comunidad donde estoy”, dijo. Explicó que fueron las circunstancias de necesitar un ámbito de desarrollo profesional lo que lo acercaron a la docencia de lleno y, posteriormente con la práctica, comprender que sería su actividad definitiva. A pregunta de cómo es el papel del docente actualmente y si se valora la profesión, consideró que el respeto al docente quiso está perdiendo un poco: “no veo que sea la figura que antes era valorada, como un médico o el abogado, en las comunidades; quizá también eso lo ha provocado el propio maestro en cierto sentido”. Foto: Jaime Lagunas. Pero estas opiniones negativas, dijo Diego García, contrastan con lo que hacen los maestros día a día en sus comunidades; “hay maestros muy buenos en su mayoría, que dedican un tiempo extra a su labor y se preocupan por sus alumnos, pero también docentes que no cumplen a cabalidad con su actividad”. Sobre si el estar en una banda de punk le ha servido para su actividad docente, dijo que son diversos aspectos en lo que la experiencia de más de 15 años en la música ha podido ser aplicada, desde el ámbito de libertad en el que cree que deben desarrollarse los alumnos hasta la libertad de disentir siempre con argumentos. No hablo de que se haga lo que se quiera en el salón, se tiene que cumplir los objetivos de aprendizaje, pero creo que lo que ha dejado la experiencia de la música y estar en una banda es a que no sea tan cuadrada la experiencia, a como me tocó a mí”, indicó Temas como Educación Artística adquieren otro significado; “por ejemplo acercar música que la escuchan cotidianamente ha sido una buena experiencia con los muchachos, que además atraviesan una edad complicada”, aseveró Diego García. A pregunta expresa consideró que es más complejo o difícil estar frente a grupo que frente a un escenario: “en los dos, si no estás preparado puede ser una experiencia difícil; pero con los alumnos la comunicación es unidireccional, la comunicación y la responsabilidad son mayores”. Manifestó que quizá para muchos padres les parecerá inadecuado que un profesor esté en una banda de punk; “lamentablemente está muy estigmatizado, se asocia automáticamente a temas como alcohol o drogas, sin embargo, para mí es una experiencia que ha enriquecido mi quehacer”. Sobre las condiciones en que debe darse el aprendizaje, manifestó que es una preocupación de todos los docentes, particularmente de los maestros en zonas rurales, el que exista un contexto idóneo para que los chicos aprendan. En los lugares alejados hay escuelas sin agua o aulas muy precarias, sabemos que el proceso de enseñanza-aprendizaje se puede darse hasta debajo de un árbol, pero lo ideal es que haya un espacio digno para hacerlo”, enfatizó el maestro de Telesecundaria. Explicó que es una diferencia notable con las escuelas de contextos urbanos es que si bien tienen dificultades reciben atención mucho más seguido; “es difícil que una escuela en un municipio alejado en la Tierra Caliente reciba atención por las autoridades o medios de comunicación”. Para concluir, refirió que el trabajo tiene satisfacciones que siempre lo acompañan, ya que es un contexto muy difícil donde las opciones son pocas para jóvenes y se opta por trabajar en el campo e integrarse muchas veces incluso al crimen organizado; “es satisfactorio que se vea a jóvenes que ya están estudiando en la Universidad Michoacana o un Tecnológico Regional. “Muchos de los jóvenes no tiene opciones, porque incluso cerca no hay ni un Telebachillerato donde puedan continuar sus estudios, tienen que buscar opciones fuera, muchas veces con muy pocos recursos, por ello el que veas a un alumno en la prepa o ya ingresando a la universidad es algo que celebro”, concluyó.