Redacción / La Voz de Michoacán Washington, Estados Unidos. El narcotraficante mexicano y líder del grupo criminal Los Cuinis, Gerardo González Valencia, mejor conocido como Lalo, comparecerá por primera vez este viernes ante una corte federal del Distrito de Columbia, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El narco mexicano enfrenta cargos por conspiración criminal para la distribución de cocaína y metanfetaminas, según recalcó el fiscal general adjunto de la División Criminal del Departamento de Justicia, Brian A. Benczkowski. El caso también lo lleva la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Gerardo González Valencia llegó la tarde del jueves al Aeropuerto Internacional de Dulles, en Washington, después de haber sido extraditado desde Uruguay, donde fue arrestado en abril de 2016. Lalo enfrentará a la justicia estadounidense por facilitar el ingreso de las sustancias nocivas al país norteamericano. Lalo, de 43 años de edad, tiene un amplio historial criminal entre 2003 y 2016, cuando perteneció al grupo de Los Cuinis, estrechamente ligado con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales con mayor presencia al oriente de Estados Unidos y en al menos 10 entidades de México. "El Departamento de Justicia nunca vacilará en nuestro compromiso de interrumpir y desmantelar CJNG y sus facilitadores, donde sea que se encuentren", subrayó el Fiscal General Adjunto Benczkowski y agradeció a Uruguay por el apoyo para concretar la extradición del narco. González Valencia fue extraditado de Uruguay la madrugada del jueves tras un proceso jurídico de cuatro años, según comentó el ministro del Interior de Uruguay, Jorge Larrañaga. Lalo fue detenido en dicho país por cargos relacionados con el lavado de activos. Desde su arresto, el gobierno estadounidense solicitó su extradición. El traslado fue posible por “la cooperación entre ambos gobiernos”, digo la embajada de Estados Unidos en Uruguay. Asimismo, la diplomacia estadounidense en Uruguay subrayó que este hecho acentúa que “la sociedad entre ambos países es esencial para el combate del crimen transaccional”.