El Chino Ántrax, exsicario del Cártel de Sinaloa, habría sido asesinado

La supuesta ejecución sucedió 10 días después de fugarse en San Diego; versiones aseguran que lo mataron por la información brindada a Estados Unidos

Redacción / La Voz de Michoacán

José Rodrigo Aréchiga Gamboa, mejor conocido en el mundo del narcotráfico como El Chino Ántrax, exsicario del Cártel de Sinaloa y jefe de su brazo armado, Los Ántrax, apareció asesinado en Culiacán, de acuerdo con la información del diario Ríodoce. Por el momento la Fiscalía General de Justicia del estado espera la intervención de los peritos federales en los análisis para corroborar su identidad.

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Reportaron, además, que Rodrigo Aréchiga se mantenía en un domicilio de la colonia Guadalupe Victoria, al oriente de la ciudad de Culiacán, uno de los territorios encabezados por la célula delictiva comandada por él mismo antes de su arresto.

Fue ahí donde un grupo armado irrumpió a fuego abierto para llevárselo junto a otras dos personas, quienes después aparecieron asesinadas dentro de una camioneta BMW X5. Se trató de su hermana Jimena, propietaria del vehículo, así como Juan N, cuñado del Chino Ántrax y hermano del también fallecido diputado Ocadio García.

Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo), donde también acudieron de manera inmediata agentes de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía estatal, con el objetivo de resguardar el área. Fue entonces cuando el rumor de que el último cuerpo encontrado al interior del vehículo pertenecía al Chino Ántrax.

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De acuerdo con los datos, las víctimas no fueron identificadas en el lugar y estaban envueltas en cobijas y cobertores dentro de la unidad abandonada a un lado de un camino de terracería que comunica la carretera a Sanalona con el poblado de Ayuné.

A través de las redes sociales comenzaron a circular las fotografías del supuesto cadáver del sicario, así como videos de la fachada de la casa donde fue supuestamente “levantado” por un grupo armado, misma que luce destruida a tiros.

José Rodrigo Aréchiga Gamboa huyó de la prisión domiciliaria en San Diego, California, hace aproximadamente 10 días. Marc W. Ryan y Kimberly A. Pelot, los custodios encargados de su supervisión, narraron que al llegar a la ubicación para que firmara su acta judicial correspondiente, El Chino Ántrax ya no estaba.

Aréchiga fue capturado en 2013 en el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, Países Bajos, a petición de una ficha emitida por la Interpol. Al momento de su captura viajaba con el nombre falso de “Norberto Sicairos García”.

Camioneta de su hermana.

Luego de ser extraditado para enfrentar a la justicia estadounidense, el sicario se declaró culpable en mayo de 2015 por la coordinación en el transporte de cocaína y marihuana con destino al país norteamericano. Dicha declaración le valió la disminución de su condena.

Además, El Chino Ántrax cedió cerca de un millón de dólares el bienes inmuebles o efectivo y colaboró durante años con la fiscalía estadounidense a quienes dio nombres, direcciones y formas de operación del Cártel de Sinaloa en territorio norteamericano.

Sin embargo, después de haber pasado 87 meses en la cárcel de máxima seguridad Metropolitan Correctional Center, de San Diego, Gamboa fue puesto en libertad condicional de cinco años y le asignaron un domicilio local para concluir la sentencia. 33 días después de iniciar la prisión domiciliaria, desapareció.

La magistrada Dana M. Sabraw accedió en parte por el buen comportamiento de El Chino Ántrax y porque había cooperado con los fiscales. Antes de su fuga, Aréchiga habría asegurado estar arrepentido de su historial criminal y sólo deseaba rehacer su vida de una manera honesta.

Fin de la era de un sicario que mataba a sangre fría

José Rodrigo Aréchiga Gamboa, El Chino Ántrax, nació el 15 de junio de 1983 en Culiacán, Sinaloa. Antes de su incursión al mundo del narco, lideraba pandillas en la capital sinaloense y tenía un puesto de tacos.

En los primeros años de la década del 2000, su frialdad y aparente desenfado fueron características que le valieron el ser reclutado y entrenado por el Cártel de Sinaloa para que fuera el guardaespaldas de Vicente Zambada, El Vicentillo, hijo del líder de la agrupación Ismael “El Mayo” Zambada.

Precisamente, algunas versiones manejan que su apodo nació de un dicho del mismo criminal, quien, al describirse para el cártel, dijo de sí mismo que era como el virus del ántrax: “Una vez que entras en contacto con la bacteria, ya estás prácticamente muerto”.

Así fueron sus inicios en dicha organización delictiva hasta que, en 2008, tras la captura de Vicente Zambada Niebla, El Chino Ántrax se convirtió en jefe de plaza de Culiacán.

Los Antrax, brazo armado del Cártel de Sinaloa.

Además, con la separación de la organización de Sinaloa y el Cártel de los Beltrán Leyva, también en 2008, Aréchiga Gamboa pasó a formar Los Ántrax, el grupo de sicarios que han sido descritos como “extremadamente violentos”, encargados de proteger al Mayo Zambada, principalmente en Culiacán, Sinaloa, pero también con presencia en estados como Sonora, Durango, Chihuahua y Nuevo León.

En 2013 se les ordenó a Los Ántrax evitar a toda costa la entrada a Sinaloa de Los Zetas, agrupación dedicada al narcotráfico principalmente en el noreste del México.

Ya como jefe de los sicarios, El Chino Ántrax se consolidó como un miembro superior del Cártel de Sinaloa. Sus funciones empezaron a implicarlo cada vez más en el funcionamiento de la organización hasta que llegó a convertirse en el encargado de la logística y transportación del mismo Chapo Guzmán antes de su última detención.

Violencia en Culiacán.

José Aréchiga no vacilaba en mostrar el poder que adquiría. En sus supuestas cuentas de redes sociales presumía de sus viajes alrededor del mundo, así como lujos y ropa de las principales marcas a nivel mundial. Precisamente fue gracias a que documentaba todo en redes que un rastreo de su cuenta de Instagram permitió a las autoridades estadounidenses dar con el paradero de Aréchiga.

El 30 de diciembre de 2013, El Chino Ántrax fue detenido en el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, Países Bajos, a petición de Estados Unidos. El criminal viajaba con un nombre falso, “Norberto Sicairos García”.

Posteriormente Aréchiga Gamboa se declaró culpable en un tribunal federal de Estados Unidos, el 20 de mayo de 2015. El capo admitió que, como miembro de alto nivel del Cártel de Sinaloa en México, él y sus cómplices coordinaron el transporte de toneladas de cocaína y marihuana en la Unión Americana, y participó en violencia relacionada con la organización criminal. El mexicano fue acusado de importar 5 kilos de cocaína y mil kilos de marihuana a Estados Unidos.

Frank J. Ragen, abogado del narco mexicano, negoció con la fiscalía para que su cliente purgara cinco años más en arresto domiciliario y se le permitiera salir en un radio no mayor de 500 metros de su casa, y si lo hacía debía notificar antes a sus supervisores. A lo que la magistrada Dana M. Sabraw accedió en parte por el buen comportamiento de El Chino Ántrax y por su cooperación -al brindar información- con los fiscales.

Este sábado apareció el presunto cuerpo de El Chino Ántrax dentro de una lujosa camioneta BMW X5 en una comunidad de Culiacán. Algunas versiones señalan que Rodrigo Aréchiga se mantenía en un domicilio de la colonia Guadalupe Victoria, al oriente de la ciudad de la capital sinaloense, y que fue ahí donde un grupo armado habría irrumpido a fuego abierto para llevárselo. Todo apunta a que sus asesinos eran miembros de su mismo cártel quienes ajustaron cuentas por la información que El Chino Ántrax dio a la justicia de Estados Unidos.e