Roberto Huitrón / La Voz de Michoacán Los Reyes, Michoacán. A las 20:30 horas del día lunes 1 de junio, en la Encargatura del Orden de La Zarzamora, en el municipio de Los Reyes, más de 300 personas, entre ancianos, niños, mujeres y hombres, se congregaron, y a pesar de los gritos de algunas mujeres que pedían a los asistentes mantener la sana distancia, muy pocos atendían la petición. Todo esto por la rabia y el enojo ante la destrucción y quema del bosque que reclaman como terrenos silvícolas (más de 100 hectáreas), que formarían parte de predios comunales y de reserva de La Zarzamora, que fueron devastados por comuneros de Pamatácuaro, 9 de ellos detenidos in fraganti, cuando, según el dicho de las autoridades de La Zarzamora, fueron sorprendidos cuando realizaban “cajetes” para plantar aguacate en el predio depredado, y que ahora se encuentran detenidos en la cárcel de la Encargatura del Orden. El enojo se reflejaba en los gritos que pedían que se aplicara la ley a los depredadores y que paguen por el ecocidio realizado en el predio conocido como Piedra del Montón, 40 kilómetros al norte de La Zarzamora, entre los límites de esta comunidad con la de Pamatácuaro. Hay que recordar que Pamatácuaro es la comunidad indígena más grande del estado. “Ellos (los de Pamatácuaro) y los de Atapan ya se acabaron su bosque y ahora quieren acabar con el nuestro, pero no lo vamos a permitir”, comenta el subrepresentante de Bienes Comunales de La Zarzamora, Rafael Alonso Martínez. El líder comunal explica que desde hace aproximadamente un año, el predio en cuestión estaba siendo devastado de forma hormiga por parte de comuneros de Pamatácuaro, e incluso por algunos otros de La Zarzamora, por lo que interpusieron una denuncia por la destrucción del bosque ante la representación en Michoacán de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y ante la Fiscalía General del Estado. Las autoridades de La Zarzamora explicaron que debido a las denuncias interpuestas, sólo la Profepa envió personal para hacer un recorrido en los terrenos afectados en ese momento y hacer una evaluación del daño. En ese momento sólo estaban afectadas entre 10 y 15 hectáreas, “pero se atravesó lo del coronavirus y se cerraron las dependencias, cosa que fue aprovechada por los talamontes, y en dos meses destruyeron y quemaron más de 100 hectáreas”. Por lo anterior, explicaron, se vieron precisados a tomar acciones, una de ellas fue cerrar los accesos a la comunidad de La Zarzamora, instalando por lo menos 3 filtros, además de desplazarse a los terrenos depredados. En estos terrenos fueron sorprendidos los comuneros de Pamatácuaro cuando hacían cajetes para plantar aguacates, por lo que fueron detenidos, oponiéndose éstos de inicio a ser trasladados a la comunidad de La Zarzamora, pero finalmente fueron sometidos y recluidos en la cárcel de esta localidad, hasta donde se desplazó el representante de Bienes Comunales de Pamatácuaro, Silviano Oseguera Álvarez, acompañado por familiares de los detenidos, para negociar que fueran liberados. “El representante, en lugar de venir a abogar por quienes están acabando con el bosque, debería encabezar las denuncias y defender el bosque”, reclamaron las autoridades de La Zarzamora. En la reunión nocturna hubo situaciones tensas, llegando incluso a un conato de pelea entre mujeres familiares de los detenidos y mujeres de la localidad. Foto, Roberto Huitrón. Ahí estaban, además de los familiares de los detenidos, representantes de los anexos de Sirio, La Tinaja y Los Pozos, a quienes se les consultó, junto con los comuneros de La Zarzamora, como se procedía, recordando no liberar a los detenidos en tanto no se realice una reunión con los representantes de los 13 anexos, incluidos los de Pamatácuaro, para ver cómo se procede. La reunión fue convocada para este martes, por la tarde. Por otro lado, los representantes de La Zarzamora hicieron un llamado a agentes de las autoridades federales y estatales para atender este problema antes de que se desborde y pueda llegar a la violencia entre comunidades hermanas, en tanto existe una tensa calma. La versión de los detenidos Este medio tuvo acceso a la cárcel local donde se encuentran los nueve detenidos, quienes, en voz de quien sólo de identificó como Xico (quien fuera regidor hace algunos años), refirieron que cuando fueron detenidos, ellos se encontraban sofocando el incendio forestal. Denunciaron que fueron sometidos violentamente y agredidos, aunque en ninguno de ellos se advertía alguna evidencia de lesión o mal trato. Agregaron que quienes los detuvieron en su momento también han depredado el bosque para instalar huertas, “de esto nadie se escapa”, y exigieron ser liberados. Foto, Roberto Huitrón. A pregunta expresa de quiénes reclaman dichos predios además de La Zarzamora, explicaron que desde hace muchos años un mínimo de tres personas dicen tener derechos en dichos predios. Al cuestionarlos de quién o quiénes fueron los que depredaron el lugar, dijeron que “los primeros en deforestar fueron los del Comité Proobras de la parroquia de Pamatácuaro, con la finalidad de utilizar el recurso obtenido por la tala para mejorar el templo”, refirió Xico, en representación de los detenidos.
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