Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Entre 10 y 15 años es el tiempo que debe transcurrir para que se recuperen las casi 200 hectáreas de bosque dañadas por incendios forestales en los años 2019 y 2020 en la zona de montaña del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, situación que no pone en riesgo su estatus de Área Natural Protegida a pesar de que los daños abarcan casi el 50 por ciento del santuario. Serán tiempos de trabajar a contracorriente, sobre todo para gestionar recursos extraordinarios para atender la zona, luego de que el municipio, en su calidad de administrador del Parque Nacional, tiene pocas o nulas posibilidades de recibir recursos de la Federación tras el recorte del 75 por ciento al presupuesto de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Librado Martínez Carranza, secretario del Medio Ambiente en el municipio, señaló que, ante este panorama, el golpe de timón necesario por parte del gobierno municipal debe ser con base en un trabajo que involucre a diversas dependencias de los tres órdenes de gobierno, desde instancias responsables de las finanzas hasta aquellas que se encargan exclusivamente de diseñar los programas de manejo integral. Foto, Rogelio Arellano. Efectivamente, el grave daño ya ocurrió; sin embargo, ello no será impedimento para buscar castigar a los presuntos responsables que originaron el fuego, tanto al incursionar de manera clandestina al santuario en 2019 con daños de 80 hectáreas, como aquellos que provocaron el incendio hace unos días en el exterior, con la propagación del fuego hacia el interior del Área Natural Protegida, señaló el funcionario. En estas acciones que encabeza la propia Conanp y la administración del Parque Nacional no existe evidencia, por ahora, respecto a una posible responsabilidad administrativa por un combate tardío al fuego o bien por la posibilidad de que se hayan relajado en extremo los protocolos para mantener activas de manera permanente acciones preventivas, principalmente en el área de montaña. Tras destacar que las recientes lluvias generaron suficiente humedad para alejar la posibilidad de nuevo incendios, el funcionario municipal sostuvo que en los próximos días estará convocando a los involucrados que de manera directa e indirecta son parte del manejo del Parque Nacional para elaborar ese plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo. En lo inmediato será definir el programa de reforestación en las zonas que son viables o autorizadas para ello. Foto, Rogelio Arellano. Es decir, señaló, por ser un Área Natural Protegida, el plan de manejo integral ordena no involucrar actividades del ser humano para la recuperación de algunos espacios; sin embargo, ante la gravedad de los daños recientes, propondrá que se modifiquen los protocolos para acelerar esa recuperación en casi el 50 por ciento de las más de 450 hectáreas que abarca esa área de montaña. Cabe mencionar que el área de río, de más de 15 hectáreas, ubicada a unas cuadras del centro de la ciudad, es explotada con fines turísticos mediante el cobro de tarifas que en promedio son de 20 pesos por persona, recursos que, de acuerdo con las propias autoridades locales, se utilizan para sufragar algunos gastos, desde el pago de nómina para unos 50 trabajadores hasta labores de mantenimiento en ambas superficies. Las estadísticas señalan que en promedio ingresaron unos 350 mil visitantes en el año 2019, de los cuales poco más del 20 por ciento fueron residentes de esta ciudad, quienes quedan excluidos de realizar dicho pago en las taquillas quienes en su mayoría ingresan para realizar actividades de ejercitación físicas en un espacio exprofeso.