Insisten en que Morelia debería tener bandera verde al registrar alrededor de 60 casos activos

Héctor Jiménez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Tanto el presidente municipal de Morelia, Raúl Morón Orozco, como el secretario del Ayuntamiento, Humberto Arroniz Reyes, pusieron en duda el sistema de monitoreo epidemiológico que le otorga una bandera amarilla a la capital michoacana en términos del nuevo Coronavirus (COVID-19), al criticar que éste no se basa en el número de casos en correlación con el número de habitantes sino que depende del total de camas ocupadas aunque sus pacientes provengan de otras localidades.

“Si los casos se midieron en relación con la población, nosotros no deberíamos estar en bandera amarilla, deberíamos estar en bandera verde, pero a mí me conviene que estemos en bandera amarilla para que la gente siga teniendo previsiones, siga adoptando las medidas que se están dictando; la verdad no reñimos con nada ni con nadie, pero creo que en Morelia se ha hecho un excelente trabajo”, expuso el alcalde de la capital en entrevista con medios de comunicación. 

Morelia 336 casos acumulados de los cuales -informó- hasta la fecha se mantienen cerca de 60 pacientes del nuevo Coronavirus en Morelia, los cuales se encuentran referenciados geográficamente por el ayuntamiento capitalino para realizar labores de contención del virus en las casas y colonias de las personas contagiadas. Previamente, había precisado que a inicios de la semana, la cifra era de 66 “casos activos”, la cual se consideraba una cifra baja en contraste con la cantidad total de habitantes del municipio. 

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A su vez, el secretario del Ayuntamiento de Morelia coincidió en que la capital michoacana presenta una cifra baja de contagios en comparación con su número total de habitantes que se estima en cerca de un millón de personas. Enfatizó que el sistema con el que se mide la ocupación de camas hospitalarias no favorece al municipio, porque la ciudad suele recibir una importante cantidad de pacientes de otras localidades. 

“El tema es que el Gobierno Federal tienen un semáforo y el Gobierno Estatal tiene otro y los números por los que te ponen en un semáforo u otro no tiene que ver con el número de contagiados que tengas proporcionalmente a nuestra población. Si nosotros tenemos 200 contagiados pero tenemos casi un millón de habitantes, podemos nosotros tener en mejor condiciones de un municipio que tienen 25 mil habitantes y 10 contagiados”. 

“Es obvio que el porcentaje es mucho mayor en ese municipio pequeño, pero no lo mide así la autoridad. La autoridad está midiendo en qué lugar te está poniendo fundamentalmente por el número de camas ocupadas que tienes y el problema de Morelia es que las camas hospitalarias ocupadas no las ocupa solamente Morelia, las ocupa buena parte del estado o al menos los municipios circunvecinos que no tienen ese nivel de atención especializada”.

Prevén aumento de giros comerciales

Arroniz Reyes añadió que, bajo las condiciones descritas, Morelia continuaría durante mucho tiempo en una clasificación desfavorable por parte de las autoridades sanitarias, no obstante que el Gobierno Municipal requiere contar con certeza en esta materia para poder tomar decisiones sobre los protocolos de tipo “social”, que incluyen el aumento paulatino del aforo que se permite en establecimientos. 

“En realidad quien tienen la última palabra es el comportamiento de la pandemia. En función del comportamiento de la pandemia, el ayuntamiento toma las decisiones y apertura más o cierra más, se pone más estricto o es más permisible en algunos giros comerciales”, respondió Arroniz Reyes, al ser cuestionado sobre cuál es el nivel de gobierno que tiene la última decisión para cambiar los protocolos sanitarios del municipio. 

Si bien el presidente Raúl Morón había previsto que el aumento o disminución del aforo permitido en negocios se defina hacia inicio de junio, informó la posibilidad de que se pueda una modificación en esta materia a mediados del mes, la cual también incluya la apertura de algunos giros comerciales que todavía permanecen sin permisos para abrir sus puertas. “El fin de semana, cada quince días, porque es posible que incluso empecemos a crecer en el porcentaje de la apertura si las cosas van bien”.