Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El COVID-19 ya impacta a servidores públicos en el estado de Michoacán, ya que en las últimas semanas ya son al menos 20 que se identifican en diferentes dependencias, sobre todo corporaciones policiales. A 3 meses de la detección del primer caso en el estado y a pesar de las medidas sanitarias tomadas por los aparatos de gobierno, ya se detectaron las primeras 2 decenas de contagios. En el primero de los casos fueron cuatro funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Michoacán, que durante el pasado fin de semana fueron aislados para evitar un brote mayor al interior de la dependencia que concentra a miles de trabajadores y que atiende a otros tantos miles de ciudadanos todos los días. Foto: Samuel Herrera Jr., La Voz de Michoacán. Por la situación anterior, en la Fiscalía se contempla el monitoreo del personal y de la población usuaria a través de tomas de temperatura y el uso obligatorio de gel antibacterial y cubrebocas, así como la sana distancia, a efecto de reducir el riesgo de contagios. De los mil 900 trabajadores que laboran en las 23 áreas radicadas en Morelia, sólo se han detectado los cuatro casos mencionados. A la fecha la institución mantiene la instrucción de que personal con factores de comorbilidad no asistan a la institución y desarrollen labores desde sus domicilios. Obesidad, enfermedades crónico degenerativas, edad avanzada, antecedentes de asma, tabaquismo y otras complicaciones fueron tomadas en cuenta por las autoridades para sacar de circulación a los elementos policiales ante la contingencia sanitaria. El grado de exposición de los elementos es alto pues diariamente realizan trabajos de vigilancia, apercibimiento en calles, filtros de seguridad en el estado y contacto con miles de personas, acciones que los ponen en alto grado de riesgo de contagio. Por lo anterior, el secretario de Seguridad Pública, Israel Patrón Reyes, advirtió que se tienen que tomar medidas especiales con los elementos, como reducir las prácticas profesionales y de servicio social a fin de aminorar factores de contagio por la movilidad de las personas. El peor de los casos de contagio corresponde a la Secretaría de Seguridad Pública estatal. A mediados de esta semana se advirtió que 12 elementos de la Policía Michoacán destacamentados en la ciudad de Lázaro Cárdenas dieron positivo a las pruebas de COVID-19. La ciudad costera, considerada como el epicentro estatal de la enfermedad, es la única demarcación en donde se han detectado casos de contagios. Información de la SSP destaca que no hay más elementos contagiados o sospechosos de portar la enfermedad en el estado. Desde inicios de la pandemia, la Secretaría de Seguridad Pública ha resguardado a 450 elementos de la Policía Michoacán para evitar contagios. Actualmente se tienen más de 6 mil 150 elementos en activo, menos la 450 que se enviaron a sus casas restan poco más de 5 mil 700. La Voz de Michoacán consultó con la Policía de Morelia sobre la existencia de casos sospechosos al interior de las filas en uno de los municipios más afectados, pero no hubo respuesta. Asimismo, demarcaciones no han dado a conocer sobre contagios en sus corporaciones locales. Los elementos policiales, por su naturaleza en el servicio público, han estado presentes en cercos sanitarios y entrega de apoyos alimentarios, así como la atención de los temas propios de la inseguridad. No son los únicos. Al menos otros cuatro trabajadores de dependencias estatales no especificados también resultaron contagiados por la enfermedad que hasta la fecha ha arrebatado cientos de vidas. Información del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE) señala que los trabajadores corresponden a las regiones de Morelia, Lázaro Cárdenas y del municipio de Zamora, los cuales ya fueron aislados. En este tema, por la naturaleza de la situación, no se ha dado a conocer el nombre de las dependencias o las oficinas en dónde radican. Desde el inicio de la pandemia fue decisión de los gobiernos locales y federales la interrupción de las actividades gubernamentales no esenciales, así como el resguardo del personal que se pueda considerar vulnerable a la enfermedad.