Agencias/La Voz de MichoacánMéxico. Mírate al espejo. Obsérvate con objetividad. Las comisuras de los labios están un poco caídas; tu expresión tal vez se vería más fresca si los pómulos estuviesen un poquito más arriba; antes no se generaban esos suaves pliegues cerca de la nariz; tus labios son un poco más delgados; tu piel no se siente tan elástica y esas curvitas en el mentón… ¿Papada o son arrugas? Estos cambios son naturales, responden al paso del tiempo y surgen porque, entre otras cosas, la producción natural de colágeno en el organismo disminuye lentamente desde los 25 años de edad, y desde los 40 baja un 1% por año. El colágeno proporciona elasticidad y resistencia a tejidos y órganos, mantiene sus estructuras, por lo cual es el responsable, entre otros factores, de mantener la piel firme y las articulaciones sanas. De hecho, es el componente principal de tejidos conectivos como tendones, ligamentos y músculos, y la proteína más abundante de tu cuerpo. Pero, según refiere la revista científica Dermato Endocrinology, a medida que envejecemos, el cuerpo produce menos, dando lugar a la resequedad de la piel, formación de arrugas y dolores articulares, entre otras cosas. Existen tratamientos de medicina regenerativa, tratamientos estéticos y suplementos, pero ninguno de ellos, por muy costoso que sea, funciona solo. Todos requieren ser complementados por una vida saludable, mantener los niveles de estrés limitados, cuidarse de los rayos solares, evitar el consumo de tabaco y, por supuesto, una alimentación adecuada. No se trata solamente de mantener una piel hermosa y firme, sino también de disminuir dolores articulares, evitar la resequedad, estimular el crecimiento del cabello, fortalecer las uñas y, en general, retrasar el envejecimiento. Frutas que te ayudarán en la tarea Los ácidos grasos, la vitamina C y las vitaminas del grupo B, influyen trabajando en equipo para lograr el proceso que conlleva a la producción de colágeno en el organismo, de manera que, aunque no hay evidencias científicas que demuestran que son los únicos responsables de la producción natural del colágeno, alimentos ricos en estos nutrientes son aliados muy importantes. Frutos secos. Las nueces, almendras y pistachos, contienen Omega 3, 6 y 9, ácidos grasos que promueven la producción natural del colágeno, previenen enfermedades de la piel, entre otros beneficios. Naranja y limón. Son una gran fuente de Vitamina C y en consecuencia, son alimentos antienvejecimiento. Trata de aprovechar sus nutrientes ingiriendo la fruta entera en el caso de la naranja. Pimentones rojos, fresas y piña también son fuentes ricas en Vitamina C.